El nuevo presidente de la UCI, contra motores y audifonos
David Lappartient, recién elegido máximo dirigente del ciclismo, pretende implementar los sistemas de detección y eliminar los radios en competiciones.
David Lappartient, nuevo presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), ha anunciado dos de sus primeras prioridades: mejorar el sistema para detectar motores ocultos y eliminar los pinganillos en el Mundial de Innsbruck, en 2018. El francés, de 44 años, anteriormente máximo mandatario de la Federación Francesa y de la Unión Europea, se mostró tajante: “El mensaje debe quedar claro. No fuimos lo suficientemente profesionales al buscar el fraude tecnológico. Tengo nuevas ideas. No deseo que la gente piense que en nuestra institución somos débiles en el combate de estas trampas. No hay que dejar margen a la duda sobre la limpieza de nuestro deporte. Hay que intentar erradicar todo tipo de dopaje”.
Respecto a las emisoras, el debate viene de lejos. Muchos directores y corredores se muestran contrarios a su supresión “por motivos de seguridad”. Para otros, limitan la improvisación y fomentan el control. Para Lappartient no existe opción: “He dejado muy claro que pretendo prohibir los pinganillos en el próximo Mundial. Los ciclistas no necesitan tanta información. Aparte, me gustaría que se redujera su uso en otras competiciones”. También ha abierto otro frente: quiere que el pelotón deje de consumir corticoides, incluso con el correspondiente permiso médico de las exenciones terapéuticas (TUE), a partir de 2019. De momento, Lappartient trae aire fresco. Veremos si puede llevar a la práctica sus medidas.