El Barça-Málaga comenzó con polémica. El equipo blaugrana se adelantó en el marcador en el minuto 3 gracias a un grave error del colegiado González Fuertes. El árbitro no vio cómo el balón había salido antes de que Digne centrara a Deulofeu desde la línea de fondo.
La defensa del Málaga se quedó algo parada ante la claridad de la jugada, lo que aprovechó el canterano para hacer el 1-0. Los jugadores visitantes y Míchel, desde el banquillo, no daban crédito a la decisión del colegiado de dejar que se siguiera jugando. El asistente del colegiado, que era el que mejor visión tenía de la jugada (aunque en la banda contraria a la suya), no vio tampoco que la jugada debió ser anulada antes del remate decisivo.