A Cristiano le ha costado 28 tiros estrenarse en la Liga
Su sanción y falta de acierto han hecho que haya tenido que esperar hasta mediados de octubre para marcar su primer tanto en este curso liguero.
Hay relaciones tan fuertes que, por más que puntualmente se tambaleen, acaban por seguir en pie con la feliz naturalidad de siempre. Entre ellas se encuentra la de Cristiano y el gol. Hasta este sábado, el portugués no había sido capaz de disfrutar en Liga de lo que más le gusta, pero la crisis acabó cuando prácticamente sólo él y el gol, los más implicados en el asunto, creían que la reconciliación llegaría entonces.
Antes, los primeros 83 minutos en el Coliseum debieron de resultarle a CR7 más de lo mismo, otra vez esa impotencia que parecía que se iba a quedar a vivir, esa desconocida distancia con lo que más desea. Sus airados gestos, habituales en Liga desde el final del verano, eran los de quien no sabe qué hacer para que todo funcione. En la Champions, cuatro dianas en dos jornadas, era el de siempre, pero en Liga estaba irreconocible. Eso cambió con un desmarque de manual y un exquisito pase de Isco: Cristiano se plantó delante de Guaita y, al contrario que en ocasiones anteriores, no perdonó.
Su estreno más tardío
Demasiadas oportunidades había desaprovechado ya como para no aparecer cuando el partido pedía a gritos un héroe. Con ese derechazo cruzado dio la victoria al Madrid y puso fin a su sorprendente racha de desaciertos: después de 28 (¡!) remates en cuatro encuentros, sólo siete de ellos entre palos y dos a los postes, por fin consiguió celebrar un gol en esta Liga. Pese a ello, el cúmulo de fallos está ya en lo más oscuro de su carrera: dejando atrás los 297 minutos que tardó en anotar por primera vez en la Liga 2010-2011, los 353 de esta suponen su peor arranque liguero.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|