La FIFA debería ser más contundente con el VAR
Después de los últimos partidos de clasificación jugados, tenemos polémica en el Panamá-Costa Rica, un gol dado por el asistente que no es, debido a que el balón nunca llega a traspasar la línea de gol.
Una vez más se nos abre el debate sobre el VAR y el motivo por el que en las fases finales, como el Mundial de selecciones y el Mundialito de Clubes auspiciados por FIFA, haya VAR pero en las fases de clasificación no lo haya.
La respuesta es fácil: FIFA espera a que sus asociaciones sean las que preparen a los árbitros en el uso de esta nueva tecnología y en cambio ellos preparan a los colegiados en el Mundial ya que al ser menor la infraestructura es mucho más fácil.
En esta travesía entre la situación actual y el uso del VAR necesitamos paciencia ya que, o no se ha explicado bien, o creemos que la preparación de los colegiados se hace en poco tiempo.
Lo que se está viendo es que todavía hay tiras y aflojas entre los que apoyan la tecnología y los que no. Y aquí sí que FIFA debería ser más contundente. No negaremos que el uso del VAR puede ser el mayor cambio en el mundo del fútbol de su historia por lo que si se apuesta por él hay que hacerlo con todas las consecuencias, invirtiendo en recursos humanos y financieros, cosa que en este gremio no es un gran problema.
Demos la misma importancia a todos los partidos, ya sean de clasificación o de fases finales. Me consta que hay un trabajo inmenso y nada fácil para desarrollar, pero de una vez por todas si se apuesta por el uso del VAR, cojamos el toro por los cuernos y rememos todos en la misma dirección. Que FIFA apueste de verdad por sacar el VAR adelante pero desde hoy mismo. Mañana habremos perdido un día.
Mientras tanto seguiremos conviviendo con el error. Eso sí, también es muy injusto decir que una selección no va a un Mundial por un error arbitral cuando si no me equivoco es un partido más de una fase de clasificación larga y aunque se nos quede en la retina el último error no nos olvidemos que has tenido toda una liga de clasificación, a ida y vuelta, para no depender del último partido. Los análisis siempre se hacen globales y no por situaciones puntuales.