Verstappen arrasa en el Gran Premio de Malasia
Hamilton y Ricciardo completaron el podio. Vettel remontó del 20º al 4º y Raikkonen no pudo salir por problemas en el motor de su Ferrari.
Unos minutos antes estaba solo, moviéndose de un lado a otro en un espacio de apenas un metro cuadrado. Maurizio Arrivabene fumando un iQOS, esa especie de cigarrillo de vapor de Phillip Morris. Nervioso. El gigantón que manda en Ferrari, pelo engominado hacia atrás y perilla, italiano de manual, sabía que estaba ante uno de los momentos de la temporada. En la Scuderia han logrado construir su mejor coche en una década y tenían que aprovecharlo. Pero su piloto número uno salía último tras unos problemas de motor en la sesión clasificatoria y, entonces ya sabía que Raikkonen también estaba en riesgo. Pronto se dirigió a la parrilla, mecánicos e ingenieros tenían la tapa de motor del coche de Kimi abierta. No pudo salir a la carrera. Todas las esperanzas estaban entonces en el piloto que salía último. Y Vettel estaba tranquilo. Sabía que en este circuito llevaba el mejor coche. Lo iba a aprovechar para hacer una de las remontadas de su vida. Y además, confiaban en su antiguo equipo para intentar que el huracán de decepción que parecía solo fuera un suspiro de esperanza.
En Ferrari van al límite, con la tensión extrema de las épocas más gloriosas, han renovado a sus dos pilotos a pesar de que tenían otras opciones como recuperar al mejor piloto de la parrilla. Pero unos y otros se miraban con recelo y la negociación acabó en nada y Alonso seguirá un año más intentando el imposible de ganar con McLaren. Pero vamos a Malasia de vuelta. Por cierto, el asturiano fue undécimo, doblado y lejos de su compañero Vandoorne, séptimo, primera vez que le gana en carrera. Noticia. Las mejoras de McLaren no fueron tales. Y Sainz abandonó con problemas en un Toro Rosso que fue un mal coche todo el fin de semana. Suzuka será otra historia. Esperemos.
Regreso a la remontada de Vettel. El alemán salía último, hizo una buena arrancada en la que pudo evitar problemas y a partir de ahí empezó a adelantar. De hecho el único que le puso una oposición importante fue Alonso. Siete vueltas le costó al de Ferrari adelantar al McLaren Honda, con Magnussen fueron apenas setecientos metros. Por ejemplo. El germano después pasó a Checo Pérez y después de su parada al Mercedes de Bottas, un finlandés que está en Mercedes sobre todo y ante todo porque Toto Wolff es su mánager. Acabó a 40 segundos de su compañero Lewis Hamilton.
Después de Bottas la intención de Vettel era el podio. Y comenzó a hacer vueltas rápidas, a batir el récord del circuito que era de Montoya en 2004, un segundo mejor que Daniel Ricciardo, tercero con el Red Bull. ¿Llegaría?
Mientras, por delante Hamilton, segundo, estaba en una carrera relativamente tranquila con el tercero a siete segundos y él a casi diez de… Max Verstappen. El holandés logró su primer victoria de la temporada, la segunda de su vida deportiva, tras una carrera espectacular. No salió demasiado bien, pero a las pocas vueltas dio alcance a Hamilton que era primero y le pasó con relativa facilidad. El británico se ha vuelto mas inteligente y prefirió ser segundo y ganar unos pocos puntos a Vettel que meterse en la lucha con un piloto agresivo como Max que además tenía mejor ritmo. Así que Lewis fue segundo y sigue líder, un poco más líder. Y gracias a Ricciardo. El australiano dejó al Ferrari que se acercara y después se fue. Genio. También Vettel. Y Hamilton. Y Verstappen. Algunos de los mejores pilotos de siempre. Ganó Red Bull. Motor Renault. Esperanza…