Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Tebas y Larrea nos van a traer el VAR

El VAR asoma ya en España, de la mano de una cierta concordia entre la Federación y LaLiga, que empieza a ser posible ahora que ya no está Villar ni se le espera. Villar era radicalmente reacio al VAR, y más todavía a cualquier tipo de entente con Javier Tebas. Pero con Larrea la situación es otra. Larrea y Tebas se entienden, y hasta puede decirse que éste vería bien que la crisis se resolviera con patada para adelante y que Larrea se quedara en el cargo que ahora ocupa de manera interina. A Tebas el que no le gusta de ninguna manera es Luis Rubiales Suele decir que él no tiene candidato, pero que sí está contra ese candidato.

La concordia entre Larrea y Tebas ha tenido expresión singular en la reunión para alumbrar el VAR celebrada por todo lo alto en la Federación. Estuvieron entre otros López Nieto (miembro de LaLiga en el comité de designación), Velasco Carballo (enlace con la FIFA) y Díaz Vega y Sánchez Arminio, los mandamases de los árbitros españoles. La idea es ir probando el VAR en partidos de Copa y quizá en alguno de Liga, aunque discretamente. Primero, como ha expresado Iturralde aquí alguna vez, hay que seleccionar y formar a los tríos que vayan a  examinar las imágenes. Para el sistema se hará un concurso entre los homologados.

A mí no me entusiasma, pero el fútbol lo está reclamando. Cada vez son más los que derivan sus quejas por los arbitrajes en la necesidad de ayudar a los árbitros con el VAR, para eliminar riesgos. Así se han expresado, por ejemplo, personajes tan dispares como Piqué o Florentino. Al VAR también le apoyan la tecnolatría natural de este tiempo, la posibilidad de corretajes de dinero por licencias y el empleo que va a dar a ex árbitros. En lo objetivo (el gol fantasma) lo veo necesario. Pero en jugadas de interpretación va a dejar bastantes controversias. Ya está pasando. En todo caso, ahí está, y supongo que llega para quedarse.