El Manchester City mantendrá el liderato de la Premier League otra jornada más tras asaltar la casa del Chelsea gracias a un solitario gol de Kevin De Bruyne a los 66 minutos de partido. El equipo de Antonio Conte empezó con mucha intensidad pero notó en exceso los esfuerzos realizados ante el Atlético de Madrid y acabó por entregar la toalla. Ávaro Morata tuvo que abandonar el campo por lesión antes del descanso y Hazard se fue exhausto a falta de 20 minutos pese a que los Blues ya estaban entonces por debajo en el marcador. Pep Guardiola tiró de imaginación en su alineación para tapar las ausencias por lesión de Mendy en el lateral izquierdo y Agüero en la delantera. Así, salió con Gabriel Jesús como único punta en una especie de 4-3-3 que por momentos se convertía en 3-4-3 para ganar la partida en el centro del campo. Delph ejercía de lateral o centrocampista según las necesidades del equipo mientras Sane y Sterling intentaban romper el partido con su velocidad por los extremos. Conte frenó de salida el plan de Pep con un cambió táctico respecto al equipo que ganó 1-2 en el Wanda Metropolitano. Azpilicueta, habitual central en su 3-4-3, remplazó al ofensivo Mose s en el carril diestro mientras que Christensen ejerció de David Luiz (sancionado) en el centro de la defensa junto a Rudiger y Cahill. Así, un cabezazo de Morata a centro de Kante fue la única ocasión de peligro de ambos equipos en la primera media hora de juego. Poco después, a los 34 minutos, la lesión del delantero español trastocó totalmente los planes del Chelsea ante la falta de confianza de Conte en Batshuayi. El técnico italiano renunció a jugar con nueve y sacó a Willian por Morata para alinear al brasileño junto a Hazard en un ataque con mucho talento pero poca pólvora. El City fue poco a poco imponiendo su juego al ritmo de Silva y De Buryne y un cabezazo de Fernandiho a centro de De Bruyne justo antes del descanso estuvo a punto de convertirse en el 0-1. Courtois lo evitó con una gran estirada pero la sensación al descanso es que el City iba de menos a más y que al Chelsea le iba a costar llegar hasta el minuto 90 sin la lengua fuera. El segundo tiempo acrecentó esas sensaciones y a los 66 minutos De Bruyne sacó la varita para reflejarlo en el marcador. Enganchó el balón en tres cuarto de campo, se apoyó en Gabriel Jesús y lanzó un latigazo tremendo desde la frontal para reventar la red de Courtois y hacer el 0-1. Conte, entonces sí, metió Batshuayi y a Pedro por Bakayoko y Hazard pero ya fue demasiado tarde. Guardiola respondió con las entradas de Bernardo Silva y Gundogan para acabar el partido con un 62% de posesión y los tres puntos en el bolsillo. Sólo el Manchester United aguanta su ritmo.