Derrota. El Atlético perdió en la última jugada, en la última acción del encuentro ante el Chelsea. Fue marcar el conjunto inglés y el colegiado pitó el final del partido. Resultó demasiado duro y cruel para el primer encuentro europeo en el Wanda Metropolitano. Una palo muy duro para una afición que, por lo menos, se veía con un punto. Ese gol deja al Atlético en una situación complicada, con un punto sobre seis posibles y con la imperiosa necesidad de ganar los próximos dos encuentros ante el Qarabag, la cenicienta del grupo. El Atlético luchó, peleó y nunca se dio por vencido ante un rival que fue superior durante muchos minutos. Pero la fe y el pundonor del conjunto madrileño hizo que llegara con el 1-1 hasta la última jugada. En esta ocasión al Atlético le tocó vivir la cara más amarga del fútbol.
Lección. El Chelsea propició la primera derrota del Atlético en este curso, pues hasta ahora no había hincado la rodilla. Fue de la manera más dolorosa, pero esto tiene que servir de lección para el futuro más inmediato. El Atlético no perdía como local en este torneo desde el 30 de septiembre de 2015, cuando cayó ante el Benfica. Desde entonces había jugado 11 partidos en casa en la máxima competición continental de clubes, con un balance de nueve triunfos y dos empates. Esa fortaleza en casa le había hecho un conjunto potente en Europa. El 1-2 rompe esa racha. Pero conociendo a ese grupo, seguro que apretarán los dientes en estos próximos encuentros. Que nadie dé por vencido ya al Atlético.
Ambientazo. Se vivió un ambientazo en el Wanda Metropolitano en el primer encuentro de Champions del nuevo estadio del Atlético. Y el ambiente fue el de las grandes noches europeas, el de las grandes ocasiones. Dirigentes, técnico y jugadores del Atlético han comentado desde el principio que el recinto es espectacular, pero que el gran objetivo es trasladar la magia del Calderón al nuevo estadio. Y parece que se ha logrado en tan sólo tres partidos. La gente cantó el himno a capella, botó, animó, disfrutó y pasó los mismos nervios que en el Manzanares. Lástima ese instante final, esa jugada que dio el traste con el trabajo de todo el equipo.
Griezmann. Marcó el gol del Atlético y suyo es el honor de haber anotado el primer tanto en Champions en el Wanda Metropolitano. El francés ha marcado tres goles esta temporada y todos en el nuevo estadio rojiblanco, que parece le sienta de maravilla. Griezmann marcó el primer gol liguero en el Wanda Metropolitano y el primero en Europa. Luis Aragonés hizo el primero en Liga en el Calderón y también en Copa de Europa. El francés sigue la estela de Luis. El Sabio de Hortaleza’, con 27 goles es el máximo goleador rojiblanco en competición europea. Por detrás, Mendonça y Agüero, con 20 goles. Y luego, Falcao, Forlán y el propio Griezmann, con 16 tantos. No hizo un buen partido el punta del Atlético, que debe mejorar si quiere ser el jugador que fue en esta competición.
Leganés. Toca volver al campeonato liguero, visitar el feudo de un Leganés que ha comenzado de una gran manera el campeonato. No será fácil. El año pasado el Atlético se atascó allí y el sábado el equipo del Cholo debe certificar en Leganés su buen inicio liguero. Hay plantilla suficiente como para que el equipo no acuse el golpe sufrido ante el Chelsea.