El capitán da igual en tenis

Hay cosas que no acabo de entender del tenis, por más empeño que ponga. La opinión de los jugadores se considera clave, incluso decisiva, para nombrar al capitán de la Copa Davis. Ellos influyen, sí, pero luego se reservan el derecho de acudir o no a las convocatorias. Incluso alguno de los que han pasado por ese cargo, ya renunciaba en sus tiempos en activo. No es un mal que afecte sólo a España, pasa en muchos países. Hace tiempo que los jugadores ven la Davis como un obstáculo en su calendario, como un perjuicio para sus puntos ATP, aunque a la hora de la verdad a todos los grandes les gusta tener la Ensaladera en su palmarés, y todos la tienen: Nadal, Federer, Djokovic, Murray, Wawrinka, Berdych, Del Potro... Quizá lo que buscan es un capitán transigente con sus salidas y entradas en el equipo.

Uno de los argumentos esgrimidos tras la designación de Gala León fue que no se había consultado a los principales jugadores. Conchita vino a apagar aquel fuego, y lo apagó, aunque no pudo solucionar la epidemia de ausencias. En su cese se supone que habrán tenido peso los tenistas, aunque eso entra en contradicción con las declaraciones de Garbiñe Muguruza, a quien le hubiera gustado su continuidad en el equipo de Fed Cup. Garbiñe es la actual número uno y ha ganado Wimbledon a los mandos de la aragonesa, por lo que su voz debería tener una carga que no sé si tuvo. No están en duda los méritos de Juan Carlos Ferrero o Sergi Bruguera y de María José Martínez o Anabel Medina para conducir ahora estas naves... Pero en el fondo da igual uno u otro. Seguirán dependiendo de los tenistas.