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REAL MADRID

Nacho cumple 16 años en el Real Madrid

Sus padrinos le inscribieron en una prueba para el equipo blanco cuando tenía 9 años y ya ha ganado tres Champions y una Liga. Nunca se ha lesionado. Un seguro de vida para Zidane.

Nacho posa con su tercera Champions y su primera Liga.
JESUS ALVAREZ ORIHUELA

Son una especie casi en extinción, pero el Madrid puede presumir de tener un futbolista que ha pasado casi dos tercios de su vida en su equipo de siempre: Nacho. El central cumple esta semana 16 años en la entidad madridista (él soplará las velas de sus 28 el próximo 18 de enero) tras escalar hasta el primer equipo desde Alevines y ganar tres Champions y una Liga por el camino. Todo un one club man.

“El inicio de su historia en el Madrid es que sus padrinos le hicieron un regalo, inscribirlo a una prueba con 9 años”, relata José María Fernández, el padre de Nacho. “Enseguida les gustó porque ya se vio al futbolista que es hoy, no se puso nervioso, jugó relajado y lo clavó”. Pero si el Madrid disfruta hoy del central es, en parte, gracias a Del Bosque. El 6 blanco siguió jugando en el Complutense Alcalá (“donde era un mediocentro box-to-box”, recuerda su padre) para estar así cerca de casa. Pero el destino quiso que se midiera al Madrid y un técnico blanco, Rodolfo de la Rubia, se acordó de él y le recomendó. Del Bosque era el jefe de la cantera e intervino para permitir que el chico siguiera un tiempo más en Alcalá antes de ir a La Fábrica. Finalmente, a principios de septiembre de 2001, Nacho se estrenó de blanco... y hasta hoy.

"En la prueba, enseguida le gustó al Madrid porque ya se vio al Nacho que es hoy, no se puso nervioso y lo clavó"

José María, padre de Nacho

Junto a su hermano Álex, hoy en el Cádiz, vivió un ascenso con el Castilla de Toril, antes de saltar a la primera plantilla ya en la 2012-13 con Mourinho. Para no irse. Pese a tener ofertas cada verano, nunca ha forzado una salida y tiene contrato hasta 2021. Es el tercer central en la jerarquía y va a más. “Nunca me he lesionado”, ha dicho en más de una ocasión. Su diabetes le ha obligado a cuidarse al milímetro desde niño. Un seguro de vida para Zidane.