Confirmación. El Trofeo Bernabéu fue un avance del Madrid que viene a medio plazo y la constatación de que no hay mejor delantero que Cristiano, por más que se empeñe. También a él le queda mejor el 4-4-2.
Difícil de custodiar. Este sistema le consiente al portugués partir del carril central y acostarse en la izquierda en jugadas puntuales, dualidad que abrió el paso a Asensio por dentro y enredó las vigilancias del Fiorentina.
Conexión creciente. Hasta que Asensio estuvo en el terreno de juego (62’) mezcló con Cristiano y descatalogaron en velocidad al conjunto italiano. En la eliminatoria de Champions del Bayern se advirtió su vínculo.
Obligaciones menores. El 4-4-2 le exime al ‘7’ de algunas de sus responsabilidades defensivas, que se reducen casi a la primera presión. Está liberado de replegar por la protección de los cuatro medios. Un encaje adecuado.
Referencias Asensio aparecía en la mediapunta y contaba con una doble opción de pase en Cristiano y Mayoral. La imagen corresponde al gol del canterano blanco.
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Conducción y gol Cristiano inició el 2-1 del Madrid desde la izquierda al encimar antes la salida de balón ‘viola’ y quedar perfilado hacia ese borde del campo.
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