Triunfo histórico de los All Blacks ante Australia (34-54)

Nunca antes había anotado un combinado de los All Blacks 54 puntos ante Australia, actual subcampeón del mundo. Una paliza en toda regla que incluso podría haber sido devastadora de no levantar el pie del acelerador el cuadro neozelandés. Porque esos 54 puntos ya los tenía el equipo de Steve Hansen en menos de 50 minutos y a ese ritmo el tanteo habría sido colosal. Con ese 6-54, y tras ocho ensayos, se relajaron los All Blacks y Australia lo aprovechó para posar cuatro veces y maquillar el tanteo hasta el 34-54. Después de la serie empatada contra los British&Irish Lions, las dudas se disiparon rápido: Nueva Zelanda sigue mandando.

Aparcados los números, es cuestión de comprobar cómo se materializaron los ensayos de los All Blacks: juego veloz a la mano, fuerza física descomunal, habilidad... y aprovechamiento de cada error de los Wallabies. Y eso que Australia arrancó con ímpetu, fruto del cual llegó el primer golpe de castigo pasado por Foley. Respondió Nueva Zelanda con un ensayo de Squire... y la fórmula se repitió. Pateo a palos del apertura local y posado de Ioane. Ahí, con el 6-14, se rompió el choque y en los 20 minutos siguientes cayeron cinco ensayos de los All Blacks (otro de Ioane, dos de Crotty y otro de Sonny Bill Williams). Un cuchillo cortando mantequilla. La sensación de debilidad en la defensa dorada era cada vez mayor.

La tónica no cambió tras el descanso y McKenzie y Ben Smith posaron dos ovales más. Ese 6-54 temporal era el mayor tanteo de los All Blacks contra Australia y también la mayor diferencia de puntos... circunstancia que evitó el conjunto de Cheika una vez que Rona, Kuridrani, Beale y Folau firmaban cuatro ensayos para los Wallabies. El punto bonus ofensivo (hacer tres ensayos más que tu rival) no se le escapó a unos All Blacks que se dejaron llevar y que son líderes con 5 puntos a la espera del Sudáfrica-Argentina de horas más tarde.