Arévalo: "Era un sueño ganar con la bandera en mi espalda"

El atleta colombiano Éider Arévalo, campeón de la prueba de los 20 kilómetros Marcha en el Mundial de Atletismo Londres 2017, superando al ruso Sergei Shirobokov con bandera neutral y al brasileño Caio Bonfim, regresó al país con la medalla dorada e inició sus declaraciones con varios agradecimientos:

"Estoy agradecido con la prensa, con el país, con el Comité Olímpico Colombiano, con la Federación Colombiana de Atletismo que siempre nos han estado apoyando en todo el proceso para obtener este tipo de resultados". 

Preparación para el Mundial: "Lo más importante fue la tranquilidad que tuvimos, el equipo y yo, antes de este evento. Tuvimos una preparación enfocada para lo que necesitábamos en Londres, como lo fue la concentración en Pontevedra, España. Es la primera vez que nos concentran a todo el equipo de marcha durante 4 semanas en Europa para la adaptación del cambio de horario y el clima. Eso hizo más sencillo llegar a Londres y hoy poder disfrutar de este título, que se ha trabajado desde el 2012 con los Juegos Olímpicos, donde se quería una medalla en mayores y se dio 5 años después con trabajo, proceso, caídas y triunfos".

La carrera: "Todo el tiempo se estuvo en el lote con tranquilidad, así se desarrollaron los primeros kilómetros, pasaba aproximadamente quinto o sexto. Luego del kilómetro 10 aumentaron más el ritmo y en el 16 me sentía tranquilo. Decidí salir porque tenía las condiciones. Aumenté el ritmo, haciendo lo que se había hecho en los entrenamientos. Se rompió el lote y al final quedamos 4 atletas: un sudafricano, un brasileño, un ruso y yo. Lo decisivo en la competencia fueron los últimos 2 kilómetros donde quedábamos el ruso y yo". 

La bandera: "Yo le dije a mi entrenador que me tuviera la bandera porque la íbamos a izar entrando a la meta. Ese era el sueño que yo tenía desde hace mucho tiempo: ganar un mundial con la bandera en mi espalda. Me pasó la bandera y, aún estando con el ruso en remate, yo tenía la bandera en mi mano. Cuando llegamos al último retorno me acordé y dije: esto es por Colombia. En ese momento me salieron más fuerzas y pude sacar esa pequeña ventaja, izar la bandera y ganar la competencia".

Proceso para llegar al oro: "Esto es un proceso que inició en 2009, cuando llegué a Bogotá a entrenar con Fernando Rozo. Me acostumbré a ganar medallas en categoría juvenil y en 2012 abro las puertas en mayores con 20 kilómetros, el doble de distancia, pero requieren mucha preparación. En 2013 hice récord nacional, en 2014 una descalificación en un Mundial, en 2015 quede séptimo en Mundial de Beijing, la mejor posición hasta ese momento. Los Olímpicos eran para consolidarme con una medalla, pero las lesiones estaban ahí. Quedé en el puesto 15. Me sentí decepcionado, pero se siguió con el proceso y se ganó en este Mundial".

Factor psicológico: "Es muy importante. Uno aprende más cuando tiene caídas. Cuando uno gana, por lo general se tapan con el triunfo y no ve los errores que ha cometido, pero cuando uno pierde hace una retroalimentación de todo. Creo que ahí es donde más se aprende, en los tropiezos y es bueno tenerlos para ser determinante en los momentos decisivos". 

Una petición especial: "La Alcaldía de Pitalito, Huila, puede hacer la pista de atletismo, pero necesita la voluntad y el apoyo tanto de la Gobernación del Huila, como del Gobierno Nacional a través de Coldeportes para que esto se haga posible. Existen los recursos, pero se necesita el apoyo para que se materialice".