Barcelona y Madrid, cara a cara por la Supercopa de España
Partido con más miga para Bartomeu que para Valverde, que ha desenganchado el campo del palco. Se reabre en el Madrid el debate de la bbC. Kovacic y Deulofeu, posibles titulares.
Antes de que acabe agosto se habrán jugado ya tres Clásicos. Hasta nueve pueden disputarse en el curso, ocho de ellos oficiales, entre los que figuran los dos inmediatos de Supercopa. Un duelo al que no afecta la reiteración: nunca cansa. Y un duelo en el que difícilmente Barça y Madrid aterrizan por la misma pista. Tampoco esta vez. Los de Zidane están en marcha y los de Valverde arrancando.
El primer acierto del recién llegado Valverde ha sido desenganchar el campo del palco. La competición, instalada en el último escalón de las oficiales, tiene en el Barça un aire plebiscitario. Hay un reproche general a la ingratitud de Neymar y también a la falta de agudeza visual de su junta directiva en el caso, por inacción ante el problema. Una corriente de opinión mayoritaria sostiene que el club debió anticipar los fichajes de Paulinho, Coutinho y Dembelé al primer indicio de la fuga de Neymar, cuando la industria aún no sabía que había 222 millones en caja. Ahora se habla de un acuerdo por Paulinho por 40 millones, exactamente la misma cantidad que el Barça se negó a pagar al inicio de las negociaciones. Y Dembelé y Coutinho acabarán costando más de 100 millones, el doble que hace un mes.
Así que hoy, con una tentativa de moción de censura del opositor Benedito, pasa examen Bartomeu, muy favorecido por el verano: es partido para la turismofilia en tiempos de turismofobia. Están agotadas las entradas más baratas (97 euros) y quedan de las caras (hasta 259 euros). Y se espera al aficionado ocasional que aprovecha el Clásico como una atracción más de sus vacaciones.
Vuelta al modelo del éxito
El equipo, en cambio, ha escapado hasta ahora sin daños del Caso Neymar, cuyo último capítulo fue descrito ayer por Piqué, con la confesión pública de que su ‘Se queda’ no fue más que una argumento/mentirijilla de presión cuando era seguro el ‘Se va’. Un muestra más de que estamos ante un central presidenciable.
Valverde, que le ha ganado cinco de 20 partidos al Madrid (cuatro con el Athletic y una con el Espanyol), le ha ofrecido al socio garantías de un regreso al mejor pasado. Un relanzamiento de la presión adelantada para robar la pelota muy cerca del campo adversario y un mejor juego posicional. “El Barça se había dormido. Hay que potenciar el modelo de juego y la cantera. Estamos volviendo a la ortodoxia”, celebró Xavi en una entrevista a ‘The Tactical Room’. En la empresa han colaborado un Messi en todo su esplendor y los resultados: cuatro victorias y un empate hasta ahora. Deulofeu, reanimado por el Gamper, debe llenar el vacío de Neymar hasta que lleguen los refuerzos y Aleix Vidal seguirá como lateral derecho porque Valverde no ve ahí a Sergi Roberto.
El debate de la bbC
Al Madrid le bastó su única victoria del verano para conquistar un título y llega en relativa paz consigo mismo, más tras la renovación de Zidane anunciada por AS y confirmada por el técnico. Los seis títulos continúan a su alcance, ha comprado futbolistas de futuro, ha vendido caro, ha sedado el Caso Cristiano y lleva con discreción sus conversaciones por Mbappé. Pero ni siquiera el éxito continuado apaga el debate recurrente sobre los beneficios y las contraindicaciones de la bbC.
El asunto vuelve a ser central este Clásico, más con la ausencia por una condena de hace tres años a Modric, su armador más reputado. Por ahí, por el centro del campo, le quitó el Madrid el bastón de mando al Barça. Las reiteradas ausencias de Bale convirtieron la necesidad en virtud. El Madrid jugó mejor con cuatro centrocampistas, pero cuando el tridente ha estado al completo Zidane ha practicado el contorsionismo de mantenerlo para no quebrantar el valor ecológico del vestuario.
Hoy tiene a los tres y ninguno está en plenitud. Bale y Benzema no han marcado un solo gol en la pretemporada, Cristiano lleva sólo una semana trabajando. E Isco ha ido creciendo hasta recibir tratamiento de alteza. Sin embargo, parece poco probable la alineación del cuarteto. Los indicios apuntan a que será Kovacic, un jugador con más vuelta, quien supla a Modric. Y que quizá Cristiano, Benzema o Bale comiencen en el banquillo. Tampoco se descarta algún retoque más teniendo en cuenta que el Madrid jugó a todo gas ante el United.
La última referencia es el amistoso de Miami, con victoria blaugrana en medio de un tiroteo a la americana. Un partido al gusto de ese público, un empacho de showtime que no se repetirá hoy. O quizá sí.