ATLETISMO | MUNDIALES DE LONDRES 2017
El francés Bosse acaba con el dominio africano en los 800
Fue el más fuerte en la parte final de la carrera y se llevó una carrera muy abierta tras la baja por lesión del keniano David Rudisha. Kszczot, plata.
No se veía desde Helsinki 1983. Un atleta europeo y blanco, campeón mundial de los 800 metros. El protagonista, Pierre-Ambroise Bosse, que dio un curso acelerado de cómo correr una prueba de 800 metros que estaba muy abierta por la ausencia del keniano David Rudisha, campeón de todo y plusmarquista mundial, ausente por una lesión.
La carrera se lanzó relativamente rápida (50.76 al paso por el ecuador) y luego hubo diversas escaramuzas: saltó el keniano Bett, contraatacó Bosse y, rompiendo la tradición, dio el título a un atleta nacido en Europa: 1:44.67. Europa resurgió de pasadas cenizas, y el polaco Adam Kszczot fue el segundo clasificado (1:44.95). El honor africano lo salvó el keniano Kypiegon Bett (1:45.21).
La Vieja Europa se rebeló contra la habitual dictadura africana en las dos vueltas a la pista. Bosse declaró tras los Juegos de Río (fue cuarto) que le había pedido perdón a su gato por no hacerlo mejor: "¡Vete a la nevera y tómate una cerveza!". Vete a saber que le ha dicho tras conseguir este inesperado título mundial.