Conoce al otro Bottas: "No he leído un libro entero en mi vida"
Se somete a un curioso cuestionario en el que muestra su frío carácter y se avergüenza del trompo que hizo tras el Safety Car en China.
Les vemos cada gran premio haciendo lo que mejor saben al volante de los coches más rápidos del mundo, luchando a brazo partido en el asfalto por cada puesto, pero ¿cómo son fuera de la pista? ¿Qué más sabemos de ellos? Ciertamente, poco. Por lo general, los pilotos de Fórmula 1 suelen ser reservados y apartan su vida privada de la pública, pero gracias a la web del Mundial podemos conocerlos un poco más. 'La vida secreta de…' es la curiosa sección en la que hacen preguntas de todo tipo a los pilotos, y el último en enfrentarse a ella es Bottas.
Quizá, lo que más llama la atención de todo lo que responde el de Mercedes es que no hace falta ser un buen estudiante para llegar a ser uno de los veinte pilotos más privilegiados del mundo, y es que ¡no se ha leído nunca un libro entero! "Nunca he leído un libro de principio a fin en mi vida", reconoce entre risas el compañero de Hamilton y, sin soltarlas, recuerda lo que le decían los profesores en sus observaciones en el colegio: "Que tenía que estudiar un poco más duro, ¡piensa en mí y en los libros!".
También es fiel al frío carácter de todo finés, ya que lo que más le emociona después de subir a un F1 es "nadar en un lago de hielo, ¡algo típico finlandés!". No recuerda cuando fue la última vez que lloró: "Debió haber sido en mi infancia. Probablemente con una película de un niño y su perro que tienen que superar todo tipo de aventuras". Y no teme a nada porque le gustaría sentar en la misma mesa a Trump, Putin y Kim Jong-un ("Sería bueno hacerles algunas preguntas"), aunque no se acerca a las serpientes: "No me gustan nada".
Si pudiera tener un superpoder le gustaría "poder ser invisible". "Imagina lo que puedes ver o escuchar sin que nadie lo supiera. ¡Podría dominar el mundo!", dice riendo. O también podría haber desaparecido en el momento más embarazoso y que más le hizo enfadar, vale como respuesta para las dos preguntas: "Hacer un trompo yendo tras el Safety Car en China". Eso le costó su peor resultado del año, sexto, quitando el abandono que sufrió en Barcelona. Seguro que entonces habría preferido ser invisible… o haber estado leyendo en su habitación.