¿Dónde está Cristiano?
Estoy aquí porque soy Cristiano Ronaldo y mi equipo me necesita”. Esa frase, pronunciada en la concentración del equipo en Chicago, hubiera despejado los nubarrones que sobrevuelan el compromiso del portugués. Una vez comparecido ante la juez y defendido su inocencia, tocaba un gesto de líder solidario, de caudillo comprometido para demostrarle al madridismo que por encima de tus vacaciones en Instagram están tu liderazgo y sentido de la responsabilidad. Desde la bola de A Bola, CR7 no ha dicho ni mu sobre su futuro. Se le ha visto en anuncios, shows de tv en la lejana China y posados varios, pero del año que viene nada. Y el año que viene ya está aquí, empieza con la Supercopa ante el United. Cristiano ha tenido las vacaciones suficientes para tener el detalle de alistarse a ese partido.
Si no para jugar noventa minutos, sí para unirte a tus compañeros y decirle al entrenador que estás para lo que él considere oportuno. Cristiano Ronaldo en el banquillo, preparado para salir, es una bomba que pondría los pelos de punta incluso a Mourinho. Era una oportunidad para reivindicar su fidelidad al club, que además le ha defendido pública y privadamente ante Hacienda. Para ser el mejor del mundo también hay que ser generoso, sobre todo con los que te ayudan año tras año a batir récords y mantenerte en la cúspide, tus compañeros y tu entrenador.