Un Alves descomunal lleva al PSG a la Supercopa francesa
Sidibé adelantó a los monegascos, pero los de Emery le dieron la vuelta al marcador en la segunda parte con un golazo de Alves y un cabezazo de Rabiot. Mbappé, gris.
Por noveno año consecutivo, la Supercopa de Francia se jugó en el extranjero para promocionar el campeonato galo. Esta vez fue en Tánger (Marruecos), donde el PSG, vencedor de las cuatro últimas ediciones y ganador de la Copa de Francia, desafiaba al Mónaco, campeón de la Ligue 1.
Para este choque tan esperado, los dos técnicos optaron por onces con sorpresa: Emery apostó por Dani Alves como extremo derecho y Jardim eligió a Sidibé como medio por la derecha. Ambas iniciativas salieron redondas: primero Sidibé, en el 30’, concluyó con una preciosa vaselina un gran contragolpe iniciado por Tielemans. Ya en la segunda parte, Dani Alves igualó la contienda con un tiro libre imparable a 28 metros de la portería de Subasic.
Entre los dos goles, los equipos mostraron pocas cosas y el ritmo fue bastante tranquilo durante casi una hora. Sin embargo, el tanto parisino despertó el encuentro y el PSG fue de menos a mas. En 61’, Rabiot lanzó un primer aviso con un cabezazo que salió desviado por poco. Dos minutos mas tarde, el centrocampista francés no dejó pasar su segunda oportunidad y remató, de nuevo de cabeza, un buen centro de Dani Alves para batir a Subasic. El lateral, con gol y asistencia, se convertía en el MVP de un choque que esperaba con ganas a Mbappé. Pero el delantero dejó muy poco, apenas un tanto anulado en los primeros minutos.
Tras el 1-2, el Mónaco no logró reaccionar. La mayor prueba del mal día de Mbappé fue que Jardim decidió sustituirle por Carrillo cuando su equipo ya caía y necesitaba un gol que mandase el partido a la prórroga. El PSG, con esta quinta victoria seguida en la Supercopa de Francia, manda un mensaje a sus rivales: habrá que contar con él mas que nunca. Y aún no ha llegado Neymar...