Así fue el paso de James por el Madrid: títulos, números...
El Mundial de 2014 le llevó a la primera plana y Florentino se lanzó por su fichaje. 111 partidos partidos después, se va al Bayern.
Este martes se han acabado, al menos durante las próximas dos temporadas, los días de James Rodríguez como madridista. Su cesión al Bayern deja tras de sí las dos mismas corrientes de opinión que marcaron su aventura en el Real Madrid, casi siempre con defensores y detractores enfrentados. James aterrizó en Madrid después de ser el outsider del Mundial de Brasil. Aquel verano de 2014, su presentación fue una gran fiesta, sobre todo gracias a la numerosa colonia colombiana en la capital española. Poco a poco se fue esfumando aquella ilusión, que se transformó en una mezcla de agradecimiento y mal sabor de boca en su despedida del Bernabéu a mediados del pasado mes de mayo.
El 10, que apuntaba muy alto, mantuvo con la afición una relación de altibajos, muy en consonancia con su rendimiento en el césped. De la confianza general pasó a una sospecha continua que no consiguió quitarse de encima. En su primer año, pese a la ausencia de trofeos de postín, fue de los más valorados por el madridismo por sus 17 goles y 18 asistencias en 3.526 minutos (46 partidos), participando decisivamente cada 100,74 minutos de la mano de Ancelotti, con quien ahora se vuelve a reunir.
Los mejores números, alejado de la titularidad
Su segundo curso lo marcó su relación con los dos técnicos. Desde la pretemporada, ni él se adaptó a Benítez ni Benítez se adaptó a él. La falta de conexión entre ambos frenó la progresión del cafetero, a la espera de un giro en los acontecimientos que le permitiera empezar a rendir como lo venía haciendo. Pero ni por esas: llegó Zidane y siguió sin conseguir el protagonismo que creía merecer. En total, con ocho tantos y diez pases de gol como resultado, sólo tuvo 1.889 minutos (32 encuentros), casi la mitad que en la 14-15, inmiscuido en un gol cada 104 minutos. Su incidencia en la resurrección obrada por ZZ fue mínima: para la Undécima, el francés sólo le utilizó en 28 minutos desde cuartos.
Y a la tercera no fue la vencida. James siguió sin convencer al entrenador, que apenas contó con él. Disputó 1.884 minutos (33 partidos), menos que nunca, y pese a ello sus cifras repuntaron respecto a la campaña anterior, con 11 dianas y 13 asistencias, interviniendo en un gol cada 78'5 minutos, su mejor promedio como merengue. Con lo más importante de la temporada aún por llegar, el desenlace de LaLiga y la Champions, el 15 de mayo ya vio que su futuro de blanco pintaba muy negro y se despidió de la grada de Concha Espina. Después de tres temporadas, de 36 goles y 41 asistencias en 111 partidos, de siete títulos (dos Champions, una Liga, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes) deja el Real Madrid y el mítico 10 para buscar mejor suerte en Alemania.
