Valtteri Bottas gana el Gran Premio de Fórmula 1 de Austria

Miraba al cielo, haciendo visera con la mano, con su ingeniero de pista Mark Temple al lado comentando las claves que podrían ser de la carrera. ¿Llovería? Ojalá, pensaba el asturiano, con esperanza en que Austria fuera otra cosa, que quizá entre las montañas de los Alpes hubiera una oportunidad de hacer algo bonito. No pudo ser. Y quizá en otras montañas, a lo mejor en Asturias, escondida en las cumbres de los Picos de Europa, exista una bruja, alguna hechicera de esas que como en Galicia haberlas haylas, pueda o deba ayudar a este genio astur que se dejó la suerte en el camino. Porque volvió a quedar en nada la esperanza. Empezó la carrera volando en la salida, buscando en la primera curva hacer uno de esos milagros suyos con un volante en las manos. Pero nada. Kyvat le tocó por detrás, empezaron a jugar a los bolos y también Verstappen se quedó fuera a la primera. El holandés, quinto abandono esta temporada. El español, seis. Cifras para buscar ayuda divina. O de brujas.

Pero después de empezar por el principio que fue el final tenemos que contar lo que pasó con los que ahora ganan.

Y en las persecuciones. Pareció por momentos, las vueltas finales de este GP de Austria, una de esas películas de acción de Hollywood y uno imaginaba edificios de la ciudad de Nueva York en vez de las hierba recien cortada y las margaritas que rodean el asfalto en el Red Bull Ring. Vettel contra Bottas. Hamilton contra Ricciardo. La victoria. El podio. Todo por decidir en las últimas cinco vueltas que fueron lo mejor de una carrera que parecía, hasta entonces, una partida de ajedrez de Kárpov y Kaspárov, ¿los recuerdan? La cosa es que Bottas había empezado volando, incluso adelantándose a la salida como advirtió Vettel buscando una vez más ayuda de la FIA (un clásico de sus grandes éxitos), y con buenas vueltas se empezó a ir de Vettel que era segundo y también de los que venían por detrás. Cambios de ruedas, paradas en boxes, todo iba bien para el finlandés. Hasta que llegaron los problemas de neumáticos y eso permitió acercarse al tetracampeón alemán de Ferrari que finalmente se quedó a seis décimas de Bottas. Nuevo podio de Sebastian que amplía su ventaja con Hamilton.

El inglés, que salía octavo, se quedó cuarto finalmente, y no pudo con el Red Bull de un Daniel Ricciardo en racha de podios. Tercero el australiano que, con un coche inferior, pudo contener la furia de Hamilton y ahí quedó la remontada del tricampeón. Tras ellos, quinto, Kimi Raikkonen, a más de veinte segundos del ganador con un Ferrari. Pero aún tiene opciones de quedarse dijo Sergio Marchionne al llegar al circuito. Pues bien… Grosjean, Pérez, Ocon, Massa y Stroll entre los que puntuaron.

Ahí debía estar, debió estar, Carlos Sainz, pero tampoco pudo ser tal y como esperaban los que piensan en tinieblas. El madrileño tuvo problemas desde la salida con el motor Renault de su Toro Rosso, una escudería de mitad de la tabla para abajo que en Red Bull pretenden igualar a un equipo oficial. Abandono del madrileño en una “carrera gloriosa”, según dijo desde el coche. Hablando en la pista. Y donde quiera… Se lo ha ganado. Ahora llega Silverstone, la próxima semana, allí quizá le toque a Hamilton. Will see…