Contador: "Los 42 segundos no tienen por qué ser decisivos"

Alberto Contador salió a rueda de Richie Porte cuando al australiano aceleró en el repecho de Longwy: “Atacó delante de mí, vi que faltaban aún 300 metros y pegaba mucho aire de cara… así que decidí que pasaran otros corredores para intentar cerrar el hueco. Si no, se me podría haber hecho largo llegar hasta la meta”. Pero un poco sí que se le hizo. De secar el movimiento de Porte pasó a entrar 18º, rebasado por Thomas, Froome, Nairo, Fuglsang, Bardet o Aru.

Aun así, el madrileño se expresó con optimismo en la línea de meta: “Estoy bastante contento porque se trata de otra jornada salvada, arropada de manera excelente por mis compañeros. No hubo problemas, ni caídas, ni percances”. Sobre la Cota de los Religiosos, le pareció “una locura de subida”: “La colocación era fundamental, y al principio debí remontar posiciones. Creo que se me dio bien para una ascensión tan explosiva, de gente potente como Sagan”.

Nairo Quintana y Chris Froome tampoco se salieron del guion: “Superamos un pequeño test”. El británico no notó ninguna secuela de la caída camino de Lieja: “Me siento bien, las heridas no supondrán inconveniente alguno. La siguiente parada en alto resultará más complicada: La Planche des Belles Filles, donde me encantaría repetir victoria”. Para Contador, la diferencia de 42 segundos que le saca Froome “no tiene por qué ser decisiva”: “Resta muchísimo Tour”.