La Planche des Belles Filles y el Mont du Chat marcan la semana
La llegada a la cima de los Vosgos y las etapas por el Macizo del Jura marcan la actividad en esta primera semana del Tour de Francia.
Después de la accidentada crono de Düsseldorf, que ya hizo las primeras diferencias entre los hombres de la general, la primera semana del Tour de Francia depara un recorrido lleno de trampas para los favoritos en el que cualquier despiste se puede pagar muy caro. A continuación repasamos las etapas a seguir en esta primera semana del Tour de Francia.
Etapa 3: Verviers - Lognwy (lunes 3)
Etapa rompepiernas ideal para los ciclistas que se defienden bien en las Clásicas de las Ardenas. Es una etapa larga (212,5 kilómetros) con un trazado sin largos llanos y que atravesará suelo de Bélgica y Luxemburgo para que la carrera se adentre por primera vez en Francia. La Côte de Sart (4ª categoría, 2,8 kilómetros al 5,1%) en el kilómetro 18 puede invitar a que se forme o se consolide una fuga temprana, que podría aumentar su ventaja en las siguientes subidas a la Côte de Wiltz (4ª categoría, 3,1 kilómetros al 4,8%) y la Côte d´Eschdorf (3ª categoría, 2,3 kilómetros al 9,3%). En los últimos 20 kilómetros la tensión irá en aumento tanto en la posible fuga y en el pelotón para afrontar bien situados las subidas a la Côte de Villers-la-Montagne (4ª, 1,1 kilómetros al 5,2) y la ascensión final a la Côte des Religieuses en Longwy, de tercera categoría con 1,6 kilómetros al 5,8% y rampas del 11% donde estará situada la línea de meta. Sagan, Gilbert o Kwiatkowski parten como favoritos al triunfo.
Etapa 5: Vittel - La Planche des Belles Filles (miércoles 5)
Los Vosgos acogerán la primera gran llegada en alto del Tour de Francia 2017 que podría ampliar las diferencias existentes tras la crono de Düsseldorf. Los ciclistas afrontarán com recorrido sin apenas dificultades en los primeros 100 kilómetros, cuando subirán la Côte d´Esmoulières (3ª categoría, 2,3 kilómetros al 8%). Desde aquí aforntarán un terreno con subidas y bajadas hasta llegar a Plancher-les-Mines, donde comenzarán la ascensión final a La Planche des Belles Filles, un puerto de primera categoría corto en cuanto a longitud (5,9%) pero con una pendiente media del 8,5%. A excepción del segundo y quinto kilómetro de subida (al 6,7 y 8,3%), el resto de la ascensión no baja del 9%, con rampas del 11 y 13% y una cuesta final al 20% antes de la línea de meta. Rezan las estadísticas que quien gana aquí apunta a la victoria final, ya que será la tercera vez que el Tour llegue a esta cima después de las ascensiones realizadas en 2012, con victoria para Chris Froome, que fue segundo en el podio de París tras su líder Bradley Wiggins, y en 2014, con triunfo para Vincenzo Nibali, que a la postre fue vencedor final en París.
Etapa 8: Dole - Station des Rouses (sábado 8 de julio)
El Tour se adentra en el Macizo del Jura con una etapa ideal para las fugas y con unos kilómetros finales que pueden animar a probarlo a los hombres de la general. Después de 30 kilómetros llanos los ciclistas afrontarán un terreno rompepiernas durante casi 60 kilómetros antes del primer puerto del día, el Col de la Joux (3ª categoría, 6,1 kilómetros al 4,7%). Tras un largo descenso de casi 20 kilómetros, los ciclistas llegarán a Chassal, donde iniciarán la subida a la Côte de Viry (2ª categoría, 7,6 kilómetros al 5,2%), tras la que deberán afrontar un terreno rompepiernas hasta llegar a Saint-Claude, donde comenzarán la subida a la principal dificultad montañosa del día: la Montée de la Combe de Laisia Les Molunes, de primera categoría, con 11,7 kilómetros de ascensión al 6,4% de pendiente media. Después de coronar, los ciclistas deberán afrontar un terreno pestoso de 12 kilómetros hasta la llegada a Station des Rousses, una llegada frecuente a lo largo de la historia del Tour de Francia y que regresa al recorrido 13 años después, tras la victoria en 2004 de Juanmi Mercado.
Etapa 9: Nantua - Chambéry (domingo 9 de julio)
Primera gran etapa de montaña del Tour de Francia, que recorrerá puertos muy duros del Macizo del Jura y no dará ni un minuto de respiro a los ciclistas. Ya de salida, los ciclistas deberán afrontar las subidas al Côte des Neyrolles (2ª categoría, 3,2 kilómetros al 7,2%) y al Col de Bérentin (3ª categoría, 4,1 kilómetros al 6,1%) en los primeros 11 kilómetros de la etapa. Tras un largo descenso hacia Génissiat y la subida y bajada a la Côte de Franclens (3ª categoría, 2,4 kilómetros al 6,4%) los ciclistas llegarán a Gignez, donde empezarán la ascensión al primer puerto Hors Categorie de este Tour de Francia: el Col de la Biche, de 10,5 kilómetros de ascensión al 9% en una subida muy constante en cuanto a porcentajes. Tras un descenso de 10 kilómetros y dos kilómetros llanos, los ciclistas afrontarán la ascensión a otro coloso del Jura, el Grand Colombiere (Hors Categorie), un puerto de 8,5 kilómetros al 9,9% y rampas que alcanzan el 22%, que ya se subió el año pasado camino de Culoz, municipio por el que volverán a pasar tras afrontar un largo descenso. Tras unos kilómetros de llano, los ciclistas subirán la Côte de Jongieux (4ª categoría, 3,9 kilómetros al 4,2%) antes de afrontar la última gran dificultad de la jornada: la ascensión y el peligroso descenso al Mont Du Chat, un puerto Hors Categorie que se subirá y se bajará en la misma dirección que se hizo en el Dauphiné y que acumula en sus 8,5 kilómetros de longitud una media al 10,3% con rampas al 14 y 15%. Tras una peligrosa bajada hacia Le Bourget-du-Lac, los ciclistas afrontarán 13 kilómetros llanos hasta la meta de Chámbery.