El duelo más esperado de la primera ronda de la Confecup
Pizzi cambiará hoy (20:00 GOL) y jugará con un 4-4-2 en vez de su habitual 4-3-3. Sacrificaría a Fuenzalida y entrará en su lugar Pablo Hernández.
![El delantero chileno Eduardo Vargas (c) asiste a una sesión de entrenamientos en el estadio Kazán Arena.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/L4LMMPZKVVNWRGVBZRXW246ZZM.jpg?auth=72b4d12a8629cad1d32ffa91dd208e0be1ea456c7b78154c791bf4282ba28c24&width=360&height=203&smart=true)
![](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/GRKPBOTAENIWNAJG6BYYICH5O4.jpg?auth=ac15fe5559e18bb1eb17f4e42797092fc2cafd7ef6d60e720b62cf3f3a7277e5&width=360)
Chile fue campeón de América dos veces jugando con un 4-3-3. Pero Juan Antonio Pizzi está pensando pasar a un 4-4-2. ¿La razón? Alemania, que llega a la Copa Confederaciones sin sus máximas figuras, le poblará el mediocampo. Y es esa la zona a conquistar. Ahí está la clave del duelo. Los técnicos lo saben y 24 horas antes del juego ya tienen un partido propio entre ellos, el de la batalla táctica (sigue el partido en directo en AS.com).
Pizzi sacrificaría a Fuenzalida, extremo derecho, y haría ingresar en su lugar a Pablo Hernández, del Celta. El Tucu, un jugador ordenadísimo tácticamente, también aporta estatura y juego aéreo en una zona donde Chile no es precisamente una tierra de gigantes.
Chile sumaría cuatro medios y hasta cinco, por momentos del partido, debido a los permanentes retrocesos de Alexis. Pero podría sumar tres atacantes, por los descuelgues del exculé y las apariciones sorpresivas de Vidal, el todocampista que los alemanes temen. Low lo mencionó cuatro veces en la conferencia de prensa de ayer. Y a Chile le ha dedicado puros elogios. La Roja y la Mainschaft comparten el liderato del Grupo B tras sendos triunfos contra Camerún y Australia.