Nacional 1x1: 'Mac', Dayro e Ibargüen guían hacia el título
El colectivo brilló para hacer realidad la remontada ante Cali. El orden, la aplicación en cada línea y la eficacia fue clave para conseguir el sexto título en la era Rueda. Todos cumplieron.
Así fue el desempeño de los jugadores de Atlético Nacional en el partido de vuelta de la final de la Liga I-2017 frente al Deportivo Cali en el estadio Atanasio Girardot.
Armani: No fue un juego de alta exigencia, pero respondió cuando lo exigieron. Atento en pelota quieta y seguro en remates que podría sorprender. En el tanto de Cali no pudo hacer más, pues había sacado dos pelotas de gol, una de ellas un cabezazo de Mera. Resolvió bien cuando le llegaron balones peligrosos de Amaya y de Duque. Cumplió.
Bocanegra: Lo esperaron hasta el final y fue influyente. Volvió a ser ese lateral importante cuando se lanzó al ataque. Le faltó aplicarse un poco más en el fútbol aéreo, pero estuvo atento en otras acciones. Sacó un balón de la línea. De cabeza pudo haber marcado. Desvió la pelota en un remate de Duque y terminó en el gol de Cali. Sustituido al minuto 81 por lesión.
Cuesta: Hizo un partido sobrio y logró equilibrarse para que no se notara su inexperiencia. Le tocó lidiar con Duque, que a veces por lomo le ganó. Por arriba mejoró mucho con el paso de los minutos y dio seguridad. Incluso se atrevió a iniciar juego al mejor estilo de Henríquez y buscó a los extremos en pases largos. La anotación de Cali pecó por pasivo ante el 9 azucarero.
Nájera: No tiene la misma fortaleza de Henríquez, pero sabe jugar finales. Hubo una desatención en defensa que costó el gol. Mostró carácter y buscó de cabeza anotar. Libró un fuerte duelo con Amaya. Se vio bien cuando jugó a anticipo. Respaldo a Cuesta cuando lo llevó al límite Sambueza.
Díaz: Empezó jugando la final con personalidad y concentrado, pero terminó muy pronto su partido. Sustituido al minuto 10 por lesión.
Blanco: Sobresaliente. Remató en gran nivel el torneo e hizo una final más que correcta. El volante más importante por su labor en recuperación. Cortó juego, mostró temperamento e hizo las coberturas. Recibió amarilla y en varios duelos se jugó la vida, especialmente con Sambueza. Sustituido al minuto 65.
Uribe: A la altura como en todos los juegos. Hizo un gran despliegue físico. Por la necesidad de remontar, dejó un poco solo a Blanco pero valió la pena porque fue determinante en ataque. Fue uno de los jugadores que más remató a puerta. El segundo gol es todo suyo. Fue al piso, y desde ahí le hizo el pase a Rodin para definir cuando la pared se completó.
Torres: Se puso la cinta de capitán y recuperó su toque. Fue muy distinto al '10' que no tuvo peso en la serie con Millos y en la ida con Cali. Participó en la mayoría de las jugadores ofensivas. Tocó, pidió, se desmarcó y filtró. Hizo cree en la remontada con su gol al 7'. Se juntó bien con Mateus e Ibargüen, pero a Dayro al que siempre buscó en cada diagonal que le marcó.
Quiñones: Fue de menos a más. Empezó sin esa chispa de otros juegos y perdió balones. Le faltó encarar más, ganar la línea como en otros juegos y tomar mejores decisiones en el último cuarto. Leyó bien la acción en el gol de Mateus. Se vio más suelto en el complemento, fue atrevido y tuvo chances. Fue muy punzante y consiguió su premió con el quinto gol que aseguró el título.
Moreno: No la tuvo fácil con la fuerte marcar de Mera. Se desajustó con las decisiones arbitrales y le faltó más fortaleza en los remates para vencer a Mina, quizá porque estuvo un poco apresurado. Se movió bien en el frente de ataque, pivoteó y le puso velocidad cuando se necesitó. Rosero le cometió penal. No falló en el cobro y materializó la remontada con un 4-1. Con 14 goles se reafirmó como Botín de Oro. Asistió a Rodin en el quinto.
Ibargüen: Destacado. Importante en cada aparición. Replicó mucho de esa buena noche ante Chapecoense en la Recopa. En la primera que le llegó, desbordó y centró para el gol de 'Mac'. Ganó siempre en el uno a uno con Castrillón. Tomó un rebote y consiguió tercero. Imprimió velocidad y descontó rivales, para darle espacio a Dayro.
Suplentes que ingresaron
Velasco: Ingresó al minuto 10. Terminó jugando la final por la lesión de Farid. Cumplió. Inició algo nervioso, pero se hizo fuerte con cada decisión acertada que tomó. Importante anticipando a Sambueza, para evitar sorpresas. Apoyó siempre a Nájera cuando Cali se animó. Salió menos que Bocanegra por su banda, pero garantizó el equilibrio y fue aplicado. Terminó expulsado por agresión al minuto 45.
Arias: Ingresó al minuto 65. Le puso el listón muy alto Blanco, al que reemplazo para evitar su expulsión. Le dio orden al equipo desde su zona y le dio algo de aire a un Mateus desgastado. Repartió bien el balón y cortó juego. Falló con una mano que provocó un tiro libre peligroso.
Palomeque: Ingresó al minuto 82. No tuvo mayores intervenciones, pues a esa altura el juego estaba resuelto con los goles de Dayro e Rodin. Ayudó en el fútbol aéreo.