Vidal y Alexis resolvieron el problema ante Camerún
Chile tuvo muchos problemas contra Camerún, pero debutó con un triunfo por 2-0 en la Copa Confederaciones. Goles del Vidal y Vargas, con asistencia de Sánchez en ambos.
Chile cosechó una sufrida victoria en su estreno en la Copa Confederaciones. De la mano de sus dos máximas estrellas, Alexis Sánchez y Arturo Vidal, asistencia del primero y gol del segundo, lograron derrotar al complicado Camerún por 2-0 en el Spartak Arena de Moscú. Con ello, el campeón de América queda como líder del Grupo B, a la espera de lo que hagan el lunes Alemania y Australia.
La Roja, que no contaba con el capitán Claudio Bravo ni con Alexis Sánchez por lesión, avisó al minuto de juego, con una veloz media vuelta de Eduardo Vargas que se estrelló en el palo. El rebote dio en la pierna del portero Fabrice Ondoa y se fue al tiro de esquina. Dos minutos después, José Pedro Fuenzalida pudo anotar el gol de la Copa. Se sacó a un defensor con un sombrerito y remató de puntete. Ondoa la desvió con la punta de los dedos.
Chile era una fuerza incontenible que sólo cedió el dominio cuando cometió errores. Gonzalo Jara se equivocó groseramente en la salida y Camerún quedó tres contra dos en ataque. El remate de Vincent Aboubarak encontró el muslo izquierdo de Johnny Herrera. Dicen que si la primera atajada es buena, el arquero se llena de confianza, pero el capitán de la U la perdió cinco minutos después con una mala salida que, afortunadamente no fue gol de los africanos por una dudosa falta sobre Arturo Vidal en el génesis de la jugada.
Juan Antonio Pizzi hizo retroceder a Marcelo Díaz como improvisado líbero para guiar la salida de los confundidos Jara y Gary Medel. Desde ese momento Chile volvió a visitar seguido la portería de Ondoa, aunque todo el plan se pudo haber ido a las pailas a los 19', cuando Gonzalo Jara estaba como último hombre y se resbaló. El hualpenino alcanzó a recuperarse y le devolvió el alma al cuerpo a los cinco mil chilenos presentes en el Spartak Arena.
Edson Puch casi sorprende al meta del Sevilla con un remate venenoso, Fuenzalida no pudo controlar la pelota cuando estaba con posición de tiro y Vidal dejó solo a Eduardo Vargas, quien lanzó el balón a la tribuna. A un minuto del final, la fórmula resultó. El Rey Arturo dejó solo a Edú y este la picó sobre el portero rival. Todo Chile celebraba, pero los camerunenses le hacían al juez el gesto de dibujar un cuadrado. Querían el video árbitro. El esloveno Damir Skomina anuló el tanto y Vidal se lo quería comer.
En el complemento, Camerún salió con otra disposición y pudo abrir la cuenta al minuto a través de su capitán Moukandjo. Corrían ocho minutos de la etapa final y la ovación fue absoluta cuando Alexis Sánchez comenzó el calentamiento.
El tocopillano, que estaba descartado por un esguince al tobillo izquierdo, era el último recurso de la Roja. A los tres minutos Pizzi lo llamó para ingresar por Edson Puch y seis minutos más tarde envió al campo a Leo Valencia por Fuenzalida. Hasta ese momento, el portero camerunés no había recibido ningún tiro directo.
Estaba ocurriendo lo mismo de los amistosos previos. Una primera etapa buena y un bajón notoria en la segunda. Chile pasaba susto. Un tiro libre de Moukandjo pasó cerca de la portería de Herrera.
Chile volvió a avisar a los 71'. Tiro de esquina e Isla casi la empalma de palomita en el área chica. Ahí apareció Alexis. La pidió dos veces y la perdió. A la tercera, se la gritó a Beausejour y luego se la colocó en la cabeza a Arturo Vidal para que, sin lugar a dudas del VAR, anotara la apertura de la cuenta. Fue el desahogo de la Roja y, al igual que en el gol anulado a Vargas, festejaron sentados en el pasto simulando jugar videojuegos.
El equipo de Pizzi sintió el alivio y bajó el pie del acelerador. A Camerún no le quedaban muchas fuerzas para ir por algo más. Alexis quiso llegar hasta dentro del arco. Anotó Vargas, pero el juez cobró fuera de juego. Esta vez el VAR le devolvió la mano a Edú y validaron el tanto. Chile se puso 2-0 y festeja un inicio sufrido, pero con final feliz.