Portugal también lucha contra la evasión fiscal

La información de El Confidencial sobre la posible presión del Madrid en los medios para que se asociara la deuda al fisco con la imagen de Ronaldo con la camiseta de Portugal y no con la de su club ha pasado desapercibida en Portugal, donde hay más interés en sus goles y en la Copa Confederaciones. Pero Portugal también tiene actualmente una lucha contra la corrupción y la evasión fiscal y ese es un tema que no se perdona, más allá de los colores de una camiseta, los intereses de un club o de que el personaje se llame Cristiano. Hay perplejidad. Su nombre, eso sí, es vital para subir las visitas en las webs.

La noticia de la intención de Cristiano de dejar el Madrid saltó ayer como una bomba. Hace unas semanas saltaba otra no menos sorprendente, que había una oferta al Madrid por 200 millones por el jugador y 120 más por año por el ídolo portugués. Y, entre medio, la reclamación de la Hacienda española por más de 14 millones de euros.

No hay ni una sola señal de que Ronaldo quiera abandonar el Madrid. Primero porque esa intención no le eximiría de cerrar sus cuentas con la Hacienda española, es más, una sola señal de que podría hacer eso, podría ser suficiente para que las autoridades judiciales, llegado el caso, ordenaran la prisión incondicional, como le ha ocurrido a Sandro Rossell y con menos argumentos. Otra cosa es que CR7 pretenda, o Gestifute, que el club abone parte de la factura de Hacienda. La epidemia de Ronaldo es la misma que pasan o han pasado Coentrao, Pepe, Messi, Falcao, Carvalho y decenas y decenas de deportistas. Él, como futbolista mejor remunerado del mundo, también debe pagar a Hacienda más que nadie. Y cada vez hay menos refugios.