Durant recuerda las dudas que había con Curry, Green, Klay...: "No somos un súper equipo"
El alero revindica el acierto en los despachos como el verdadero artífice de la gestación de los actuales actuales campeones de la NBA.
"Creo que nunca he jugado en un súper equipo", dijo LeBron James antes de de despedirse ante la prensa tras la derrota en el quinto partido de las Finales. De esta manera, el de Akron situaba en un escalón por debajo de los actuales Warriors —sus verdugos este mismo año— a aquellos Heat en los que compartió vestuario con otros tres all stars como Dwyane Wade, Chris Bosh y Ray Allen o a los Cavaliers de los que hoy forma parte junto con, entre otros, Kyrie Irving y Kevin Love. Una distinción que, sin embargo, Kevin Durant no comparte. "¿Somos un súper equipo? No. Simplemente trabajamos juntos extremadamente bien. Nuestro entrenador ha conseguido que sacamos el máximo partido de nuestras habilidades", comentó en declaraciones que recoge Chris Haynes (ESPN).
Durant, cuya decisión de abandonar Oklahoma City el pasado verano le situó en el disparadero de las críticas y acabó por convertir a Golden State en uno de los equipos más odiados del deporte estadounidense, prefiere echar la vista atrás para sacar pecho de los aciertos cosechados por parte de la dirección deportiva de los de Oakland (una front office que según parece acaba de perder al logo Jerry West como consejero). "Si todo el mundo quería a Steph, habría sido el número uno del draft (fue seleccionado en el número 7 del de 2009, detrás de, por ejemplo, un Ricky Rubio que fue quinto). Muchos pasaron de él y dudaron de que fuera a ser tan bueno. Cuando llegó, a Klay Thompson no se le presuponía nada más que ser un tirador correcto. Nadie quería a Draymond, un ala-pívot de 2,01 metros. Se decía que no podía jugar en la Liga. Shaun Livingston tenía una rodilla destrozada. Nadie le quería porque no pensaban que pudiese volver a ser Shaun Livingston. Andre Iguodala fue traspasado también varias veces. No le querían tampoco. Mucha gente no esperaba que estos tipos llegasen a estar en la situación en la que hoy se encuentran", expone el MVP en 2014 y mejor jugador de las recientes Finales.
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KD, quien da por descontado que seguirá jugando en el equipo de la Bahía de San Francisco, fue de los últimos en incorporarse a un grupo que en las tres últimas temporadas ha ganado dos anillos y registrado los mejores balances de siempre en Temporada Regular (73-9) y playoffs (16-1). Unos éxitos que resume explicando una filosofía tan simple como fundamental en cualquier equipo. "Se trata de hacernos mejores los unos a los otros, no de quién tiene que obtener el crédito. Consiste en divertirnos jugando al baloncesto y ganar juntos en vez de hacer la guerra cada uno por nuestra cuenta. Esto ayuda a aplacar los egos. Muchos de estos chicos han hecho malas las apuestas que había en su contra jugando un baloncesto increíble y poniéndose al servicio del equipo. Esto debería tenerse en cuenta" concluye 'Durantula', plenamente integrado en la cultura de unos Warriors que aspiran a seguir haciendo historia en la mejor Liga del planeta.