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BARCELONA

Douglas Costa, el objetivo del Barcelona

El Bayern le pone en el mercado y Robert pregunta por él. El deseado es el francés Dembelé; también suenan Coutinho y Mahrez.

Douglas Costa, en un partido con el Bayern.
Douglas Costa, en un partido con el Bayern. KARIM JAAFARAFP
AStv

En una plantilla confeccionada de arriba hacia abajo, del tridente al portero, el diseño del nuevo Barça de Valverde resulta algo indescifrable. Las huellas de Robert indican que, además de un lateral derecho (Bellerín) y un creador (Verratti), el Barça busca un extremo: el último en el radar azulgrana, según adelantó esta semana Sport y ha podido confirmar AS, es el brasileño Douglas Costa (14-9-1990, Rio Grande do Sul), que tuvo una puesta en escena explosiva en 2015 en el Bayern de Guardiola pero que se ha ido desinflando y no se ha consolidado con Ancelotti.

De momento, la consulta por Douglas Costa no ha pasado de un sondeo pero evidencia que el Barça persigue un jugador en el extremo porque se multiplican los nombres de perfil parecido: especialmente Ousmane Dembelé, pero también Coutinho, Mahrez, Vitolo o Ismaila Sarr (Metz). El francés del Dortmund es el preferido, pero el Borussia no está dispuesto a dejarle marchar a cualquier precio.

Pendiente aún de las decisiones tácticas que toma Valverde, el Barça parece determinado a incorporar a un jugador de desborde en la derecha. Messi parece haber iniciado un viaje definitivo al centro (y ya no como falso nueve y sí como interior o enganche). Hay un espacio por cubrir en la derecha, más si Valverde decide cambiar el sistema y jugar 4-2-3-1 o 3-4-3. Dembelé o Douglas Costa son jugadores de ruptura. Coutinho tendría un perfil más de conducción y combinativo. El Barça quiere hacer un retoque en esa parcela del campo.

Deulofeu, la gran incógnita

Pese a que Robert manifestó hace meses la intención del Barça de recomprar a Gerard Deulofeu (le costaría 12 millones de euros y tiene de plazo hasta el próximo 30 de junio para ejecutar la cláusula que se lo permite), es el jugador de Riuderenes quien tiene la última palabra. Y no tiene claro qué hacer. Considera que su carrera ha progresado en los meses de cesión en el Milán, se ve con opciones reales de estar en el Mundial de Rusia y no quiere verse un año en el banquillo. La charla pendiente con Valverde y Robert debe resultar determinante.