Lo siento, el modelo sí que ha fallado y sólo les queda Messi
Comprar el pollino. Atrincherados en sus despachos, los directivos y altos ejecutivos del Barcelona siguen negando que tienen un elefante en el recibidor. Aquí hay un problema serio, pero parece que de puertas adentro del Camp Nou nadie se da cuenta. Aseguran que el modelo funciona y que sigue vigente y que el único fallo es la aplicación del mismo. Al menos, ese fue el argumento que utilizó Albert Soler para despachar al técnico de la sección de baloncesto, Giorgios Bartzokas. Si fuera un caso aislado se le podría comprar el pollino, pero es que además del griego se han ido, por uno u otro motivo, el técnico del primer equipo de fútbol, el de fútbol femenino, el de la sección de hockey patines y el de fútbol sala. Y no parece que Gerard López en el filial tenga asegurada su continuidad, independientemente de cómo se solvente la promoción de ascenso. Si eso no es un fallo de modelo, ya me explicarán.
Falta de liderazgo. Uno de los problemas que desmiente que este modelo funcione es la falta de autoridad que emana desde el palco. Valga como ejemplo que la masa social apenas atiende a las intervenciones del presidente y su junta, que se han hartado de repetir desde el pasado mes de diciembre que la renovación de Messi era “inminente”. Dejando a un lado la laxitud con la que se toman la palabra, el socio no ha respirado hasta que ha oído al mismo Messi decir en una entrevista en China que acabará su carrera en el Barça. Y lo mismo que se aplica a la renovación del argentino puede aplicarse a Piqué y cualquier refriega. Es el central el que asume el foco que otros no quieren, o no pueden reclamar. Y como pasa con el ‘10’, tiene más credibilidad el que va de corto que los de la corbata en el palco.
¿Hay alguien ahí?. Ante esta situación, a la que se le puede sumar el misterioso estancamiento del faraónico Espai Barça del que no hay noticias, el tortuoso primer año de la Grada d’Animació y la escalada de líos judiciales, al socio de a pie no le queda otra que buscar por los alrededores si queda alguien a quien aferrarse para reconducir esta situación. Y ahí es donde ha reaparecido el excandidato a la presidencia (en 2010 y 2015) Agustí Benedito, quien ayer propuso un mixto entre la demoscopia y una moción de censura imposible de completar. Eso, se supone que también es modelo. De momento, el único modelo de club que hay en el Barcelona es argentino, lleva el 10 y se llama Leo.