Zidane lo tenía todo previsto
En agosto del año pasado, justo antes de que empiece esta histórica temporada, tuve una charla distendida con Zidane. Lo que me contó me pareció muy interesante pero, hasta anoche, no supe valorar en su justa medida la importancia de sus palabras. Ahora puedo decir que fue extraordinario. El entrenador me explicó cual era su plan para llevar al Madrid a lo más alto y resulta que tenía razón en todo. Lo tenía todo previsto. Me explicó que su objetivo era conquistar la Liga y que la planificación para ganar este título iba a tener consecuencias positivas en la Champions también.
Primero dando las llaves de la preparación física (muy dura) a Antonio Pintus, cuya contratación había pedido al club. Zizou estaba ya obsesionado por las rotaciones y me dijo que era imposible hacer algo bueno a final de temporada sin utilizar a todos los componentes de la primera plantilla. El técnico francés tenía unas ideas muy claras y las aplicó con autoridad. A pesar del enorme riesgo que suponía, a pesar de las críticas, a pesar de las ganas de Cristiano de jugarlo todo. Zizou no pretende reinventar el fútbol, no se cree un revolucionario ni un filósofo, ni piensa que un entrenador es más importante que los jugadores. Sólo quiere que los futbolistas se sientan bien en el terreno de juego y puedan expresar su talento. Esta humildad es la marca de los grandes.