Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El trato del TAS al Atlético y al Madrid

En las vísperas ilusionadas del Madrid ante la final de Cardiff se ha colado una noticia-disgusto para el Atlético, al que el TAS ha rechazado el recurso por el ‘caso menores’. No podrá fichar hasta enero. En el mismo caso, ante una misma sanción, el TAS ha fallado distinto el recurso del Madrid, al que redujo la pena, y el del Atlético. Para los atléticos, a la frustración se suma el agravio comparativo. Pero más vale mirar el asunto de cerca, y así se comprueba que el Madrid ha hecho las cosas mejor. Los dos casos son bastante parecidos, pero la línea que han seguido los dos clubes ha sido distinta. Y la del Madrid ha sido la buena.

El Madrid pidió la cautelarísima y se enfrentó a un solo juez. Y llevó a muchos familiares de los niños, que hablaron en favor del club. El juez decidió no considerar los casos de los menores de 12 años, entendiendo que antes de esa edad no hay traslado por razones futbolísticas. El Atlético no pidió la cautelarísima a cambio de que le dieran sentencia definitiva antes del 1 de junio. Esa vía le enfrentó a tres jueces. Para su desgracia, dos de los tres ya estuvieron en el ‘caso Barça’ y, como entonces, han tenido en cuenta a los menores de 12 años. Y no llevó a familiares de niños, sino a dos funcionarios de la Federación, que erró al aprobar las licencias de menores.

Y está el caso de los niños chinos. El Madrid tiene un convenio con una empresa, Soxna, bajo cuya tutela vienen. En el caso del Atlético, es el propio club el que los trae a su escuela. En resumen, el Madrid se ha manejado mejor que el Atlético, de ahí que haya salido mejor librado. Al Atlético lo que le queda ahora es esperar hasta enero. Mientras, afianzará a Griezmann, cuyas tonterías de estas semanas habrá que olvidar, repescará algún cedido y hará algún fichaje con vistas a enero, con la idea de tenerlo cedido donde sea. No parado, cosa que ya se vio en el Barça, con los casos de Arda y Aleix Vidal, que no es bueno.