Muguruza gana y queda a tres partidos de la final en París
La española empezó sacanco mal, pero se entonó a partir del cuarto juego y fue agresiva para no dar más opciones a la luchadora tenista kazaja. Su rival en octavos, Rogers o Mladenovic.
Garbiñe Muguruza está a tres partidos de volver a jugar la final de Roland Garros. Tan cerca y tan lejos. La hispano-venezolana va manejando fenomenalmente la presión de haber venido como campeona y soluciona con temple los compromisos que se le presentan ante jugadoras de distinto corte. Este viernes ha ganado por 7-5 y 6-2 a Yulia Putintseva, kazaja de 25 años, numero 29 del mundo, bajita (1,63), correosa y con mal genio, que ha sido un dolor de muelas para Garbiñe durante gran parte del partido. Bolas altas y velocidad para moverse a la hora de defender, sus mejores armas. Lo peor, un servicio más bien flojo.
Con paciencia, derechazos y agresividad para subir a la red y colocar golpes ganadores (26), Muguruza gestionó la situación para meterse por cuarta vez en octavos de final del Grand Slam de tierra, donde espera rival: la estadounidense Shelby Rogers o la peligrosa francesa Kristina Mladenovic, que juegan más tarde.
El primer set tuvo un inicio feo, con cuatro breaks en los cinco primeros juegos. Garbiñe no sacó bien al principio y eso le costó ir a remolque. Con 3-1 en contra, reaccionó para hilar su juego. Encarriló la manga, pero Putintseva no había dicho su última palabra y alargó la agonía. Un fallo de la kazaja facilitó el 7-5 para la número cinco del mundo.
El segundo set tuvo menos historia. Garbiñe, poderosa, tomó ventaja rápido (3-0) y aunque Putintseva acortó hasta el 3-2, la caraqueña no perdió la compostura y con otra rotura de servicio encaró un último saque para ganar. "Estoy muy conteta con el apoyo que me están dando aquí", dijo en un francés bastante correcto. Tratamiento de campeona.