América no asumió el juego con la rebeldía que se esperaba , tras la necesidad de lograr la ventaja como local en el compromiso de ida de los cuartos de final de la Liga . Los ‘escarlatas’ fueron controlados por las líneas de presión que planteó el conjunto ‘volcánico’. No tuvieron presencia por las bandas y equivocaron el camino insistiendo en el ataque interno. De sus faros, Steven Lucumí y Martínez Borja, no hubo noticias, y sin ellos, ni el aliento de la afición, los rojos carecieron de entusiasmo, de sorpresa. Al término del compromiso, el técnico Hernán Torres, dio sus consideraciones. Pudo haber sido peor: “A veces esta clase de partidos los podemos terminar perdiendo, pero lo sacamos adelante y la serie está abierta. Faltan 90 minutos y seguimos con la ilusión y la fe. Esperemos que para el próximo partido estemos atentos. La identidad del América es tener la posesión de la pelota y buscar el arco rival”. Les faltó fútbol e hinchada: “No producimos fútbol, no generamos el fútbol que está acostumbrado a hacer el América. No le dimos tres o cuatro toques seguidos a la pelota. No porque el Pasto no nos haya dejado. No tuvimos chispa. Nos faltó el aliento de la hinchada. Un estadio desocupado de local, nos afecta bastante, pero eso no es disculpa. América tiene que hacer sus sueños realidad, con fútbol. No producimos, no tuvimos una opción clara de gol. El equipo no hizo un buen juego, pero no perdimos. No estoy tranquilo, tengo mi preocupación y aspiro a corregir, que mi equipo sea dinámico”. Para el juego de vuelta en Pasto: “Quiero ir a ganar a Pasto. América nunca ha salido a defenderse a ningún lado”.