Valverde ya tiene lo que pedía
Dijo Ernesto Valverde en la rueda de prensa de despedida del Athletic que buscaría un “reto difícil” para seguir su carrera. Y presto y dispuesto, Josep Maria Bartomeu se lo empezó a poner en chino dos días antes de que se haga su primera fotografía como técnico blaugrana. Ya lo saben, lo que sea para complacer al técnico. Si en los fichajes son tan diligentes como en la rueda de prensa en la que anunciaron su contratación, nada puede salir mal. Se supone que este lunes era el inicio de una nueva era ilusionante que viene a tomar el relevo de la de Luis Enrique que, atendiendo al botín de tiítulos que deja, ha sido muy satisfactoria. Nueve de trece en tres cursos no es un resultado al alcance de cualquiera.
Pues bien, se confirmó que nadie como Bartomeu para dar buenas noticias. El anuncio de la contratación de Valverde no pudo darse de manera más lúgubre. Ni una sonrisa, ni una política gestual de ilusión ni un “aquí estamos para romper la pana”. Puede que fuera para no meter más presión al nuevo técnico y a sus ayudantes (por cierto, ya iría tocando aprenderse sus nombres) o puede que fuera porque los otros dos temas que coparon la comparecencia del mandatario tienen a la junta más que preocupada: la Acción de Responsabilidad y el encarcelamiento de Sandro Rosell. Valverde llega al mejor sitio en el momento menos adecuado socialmente. Pero el Txingurri lo pidió difícil. Ya tiene lo que quería. Suerte, valiente.
