¿Qué deben hacer los Celtics? 5 claves para sorprender a LeBron
Pese a no contar con el factor cancha, los Cavs parten como favoritos ante Boston. Para revertir esta tendencia, los Celtics minimizar al máximo a LeBron.
“Creo que ahora los Cavs son mejores que en cualquiera de las cuatro veces que nos enfrentamos a ellos. Vamos a tener que hacer las cosas muy bien, pero tenemos una oportunidad muy especial para competir ante ellos”. Esta frase de Brad Stevens resume a la perfección el desafío mayúsculo al que se van a enfrentar sus Celtics a partir de este miércoles. Boston regresa cinco años después a la final del Este. Y lo hace con el mejor balance de la Conferencia en Regular Season. Sin embargo, quien tenga dos dedos de frente, sabe que Cleveland parte como favorito. Incluso aún más que el 55-45% de opciones que el Basketball Power Index de ESPN les da a los actuales campeones. Si los orgullosos verdes quieren dar la campanada y meterse en las Finales, he aquí cinco claves que deben cumplir sí o sí. De hacerlo, pasaríamos a hablar de una muy buena temporada a una sobresaliente.
1. La defensa sobre LeBron James
Es de cajón. Si los Celtics quieren meter mano a los Cavs necesitan frenar en la medida de lo posible a ese jugador único llamado LeBron James. El de Akron se está paseando en lo que llevamos de playoffs: 34,4 puntos, 9 rebotes, 7,1 asistencias y un dominio que no reflejan los números. Hablamos de alguien que está dominando en la zona como el mejor Shaq y tirando de tres como la versión más superlativa de Curry. No decimos que Boston consiga frenarle (misión imposible a día de hoy), sino que traten de dificultarle al máximo todo lo que hace. Para ello, los Jae Crowder, Marcus Smart, Avery Bradley o Jaylen Brown deben mostrarse más intensos y agresivos que nunca en su defensa sobre el Rey. Una tarea que deben secundar el resto de sus compañeros afinando los sentidos para llegar a la ayuda y tratar de cerrar las vías de salida del balón (pocos tienen la IQ que ha desarrollado el '23') cuando reciba un dos contra uno. También será capital alargar la serie todo lo posible para tratar de hacer sentir a LeBron un cansancio físico que ni Pacers ni Raptors pudieron provocar. Escribir todo esto es sencillo, aunque otra cuestión es llevarlo a la práctica.
2. La magia del Garden
Pocos equipos son capaces de aguantar el tirón cuando el TD Garden ruge de verdad. Los Celtics pelearon durante toda la temporada para tener el factor cancha a favor llegados a este momento. Esta es su única ventaja clara respecto a los de Ohio. Y tienen que aprovecharla. Después de los dos partidos iniciales ante los Bulls, jugados bajo el hilo dramático por la muerte de Chyna Thomas —la hermana pequeña de Isaiah—, los verdes acumulan cinco triunfos consecutivos ante su afición. Los hombres de Stevens necesitan sacar partido de la mística del Garden. Si se hacen fuertes en casa…
3. El rebote
Decir que los Celtics necesitan proteger su propio aro se ha convertido en un mantra. Y no nos referimos a ninguna obviedad, el equipo que se impuso en el rebote se llevó la victoria en los cuatro duelos de Regular Season. Horford, Johnson y Olynyk no pueden permitirse un solo descuido ante un todo un especialista en asegurar segundas opciones como Tristan Thompson. Los Cavs tiran mucho y muy bien por fuera, por lo que concederles nuevas opciones puede resultar mortal. Jugadores como Smart o Bradley también deberán echar su habitual cable en esta tarea. Además, asegurar el rebote en tu aro puede permitirte correr. Y es que los Celtics van a necesitar todos los puntos extras posibles.
4. El duelo Isaiah/Irving
Ofensivamente ambos son dos de los mejores bases de toda la NBA. Pero a la hora de defender sus habilidades se reducen. Por ello se antoja clave tratar de explotar esta debilidad más que el rival. En principio ninguno de los dos debería emparejarse con su par, así que los bloqueos directos, ajustes y cambios defensivos resultarán fundamentales para inclinar la balanza de un lado u otro. Si Isaiah consigue atacar a Kyrie más veces que defenderle, Boston puede encontrar una veta ofensiva. Lo malo para los verdes es que también puede ocurrir lo mismo pero al revés…
5. Juego coral
Los Celtics han desplegado su mejor baloncesto cuando han sido un equipo y no el equipo de Isaiah Thomas. Indudablemente el base se ha ganado los galones de líder supremo y ha acudido al rescate de los suyos en más de una ocasión, pero para ganar a Cleveland los Celtics no necesitan que convierta 50 puntos por noche, sino que sea capaz de generar juego en cada posesión e involucrar al resto de sus compañeros. Si Stevens consigue exhibir la versión más coral y alegre de Boston, Cleveland puede llegar a sufrir en defensa. Para ello es necesario contar con una segunda vía extra a partir de la cual hacer circular el balón. Algo que el propio Thomas sabe a la perfección, tal y como se pudo comprobar en los tres últimos partidos ante los Wizards.