A Luis Enrique aún le quedan seis ‘amigos’ en el Celta

A la búsqueda de cualquier asidero al que agarrarse o de un guiño del destino, el Barça busca amigos a velocidad de vértigo esta semana en Vigo y Málaga. Primero, Balaídos. Allí Luis Enrique cuajó una buena temporada como técnico. El asturiano nunca ha ocultado el buen sabor de boca que le dejó su temporada en el Celta e incluso se manifestó públicamente en favor de una final de Copa Barça-Celta cuando ambos equipos llegaron a semifinales esta temporada. Finalmente los azulgrana se deshicieron del Atlético pero los vigueses cayeron contra el Alavés.

Luis Enrique, decimos, dirigió al Celta en la temporada 2013-14. De aquel curso todavía quedan seis futbolistas. Curiosamente, toda la columna vertebral en defensa. Los porteros Sergio Álvarez y Rubén, los laterales Hugo Mallo y Jonny y los centrales Cabral y Fontás son los supervivientes en el equipo celtiña.

Fontás, además, es un hijo de La Masia. Su debut con la camiseta del Barcelona se produjo el 31 de agosto de 2009 a las órdenes de Guardiola en un Barça-Sporting. Fue el mismo Luis Enrique el que, cuando el Barça decidió después de su cesión en el Mallorca que no se podía prolongar más su estancia en Can Barça, le reclutó para el Celta. Este año no ha tenido continuidad. Ha participado en 16 partidos de Liga y 8 de Europa League en los que ha hecho dos goles, uno en cada competición. También jugó dos partidos de Copa. Sergi Gómez y Carles Planes son otros dos jugadores de la cantera del Barça que actualmente visten la camiseta del Celta. Seguro que los compañeros de generación que ahora tienen en el primer equipo del Barça les llenarán los móviles de mensajes estos días y le prometerán una cena si ayudan al Barça en su objetivo cada días más difícil de ganar por tercera temporada consecutiva la Liga.

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