Nibali: No estaría mal entrar en Messina con la maglia rosa"
El siciliano llega a su tierra con el Giro 100. Este martes, subida al Etna, primer test serio, y el miércoles, meta en Messina, su ciudad natal.
-Cubiertas las tres primeras etapas en Cerdeña, nos encontramos en su tierra, Sicilia. ¿Cómo se siente?
-Supone un honor participar en la edición 100 del Giro de Italia, así como una responsabilidad portar el dorsal número uno. Me enorgullece aspirar a un tercer título en la carrera de mi país, y me llena de felicidad que transcurra por mi ciudad, Messina, o un sitio emblemático de Sicilia como el volcán Etna. Deseo notar el calor de los tifosi. Tenemos la ronda más bella del mundo y daremos un bonito espectáculo. Sé que el público no fallará.
(Vincenzo Nibali, Enzo para familiares y amigos cercanos, sabe cómo inflamar el ánimo de sus compatriotas. Defensor del título, invoca a vecinos y aficionados a que tomen calles y cunetas. A los 32 años posee la Triple Corona: Giro -2016 y 2013-, Tour -2014- y Vuelta -2010-).
-¿Quiere llegar de rosa a Messina?
-La subida al Etna será diferente a la de 2011, iremos por una vertiente distinta y tocará tras un día de descanso. Veremos, se convertirá en el primer test serio contra los adversarios. Sin embargo, el Giro se antoja muy largo, con muchas jornadas nerviosas. La última semana decidirá. Prefiero mostrarme cauto durante el inicio, aunque no estaría nada mal coger la maglia en una ascensión tan mía y entrar en Messina de líder.
-¿Qué objetivos se ha marcado?
-Pretendo vencer, alcanzar el podio al menos. He trabajado muy bien para lograr el punto de forma óptimo. Nos mediremos a rivales difíciles, pero dispondré de un excelente equipo a mi alrededor. Considero a Quintana el enemigo número uno. Landa es imprevisible y su condición crecerá. Thomas también andará bien. Kruijswijk, Tom Dumoulin o Mollema han demostrado solidez. El Giro brilla por su nómina de candidatos. Si me dieran a elegir un lugar para romper, escogería el Stelvio.
-¿Cómo es su relación con Nairo?
-Correcta, nos respetamos. A veces me parece difícil descifrarle.
(Aunque Nibali no se moja, no posó con el colombiano para la foto de la previa de La Gazzetta. En anteriores ocasiones ha declarado que no le gusta que Nairo pase tanto tiempo en su país, sin competir en Europa).
-Aterrizó en Cerdeña con escaso bagaje y sólo una victoria, la general del Tour de Croacia. ¿Le preocupa?
-No. El programa se enfocó para afrontar el Giro con plenas garantías. En invierno me recuperé al 100% del problema de la clavícula provocado en los Juegos de Río. Me conozco y sé cómo se debe correr una prueba de tres semanas.
-¿Le presiona el cartel de gran líder y esperanza italiana para el Giro 100?
-Si ofreces hasta la última gota de sudor no tienes que reprocharte nada. Deseo ganar, pero si no lo consigo y otros lo hacen mejor, no quedará más que felicitarles. Fue una pena que Fabio Aru causara baja por su lesión de rodilla.
-Por último. ¿Qué tal lleva la ausencia de Michele Scarponi?
-El recuerdo de Scarpa permanece vivo. Echo de menos su carácter, su alegría en cada etapa. Era mi amigo, mi compañero, una persona especial. Su familia merece el apoyo económico y anímico que brindamos desde el pelotón.