Greipel gana en Tortoli y logra su anhelada maglia rosa
El Bahrain animó los kilómetros finales pero en la llegada fue el sprinter alemán (Lotto Soudal) el que impuso su punta de velocidad: séptimo triunfo pero primer liderato
El sprint de Tortoli dejó unas cuantas imágenes. Como la explosión de alegría de André Greipel. El alemán ha conseguido 22 triunfos de forma ininterrumpida desde 2008 en las tres grandes, al menos siempre uno en la que compitió. En el Giro suma siete y, a los 34 años, alcanzó por fin el anhelado liderato: “Soñaba con lucir esta prenda”. También destacó la dedicación de Lukas Pöstlberger, anterior portador de la maglia, que se metió en el fregado, impoluto de rosa, para lanzar a Sam Bennett. Y, cómo no, el grito de frustración de Caleb Ewan. Al australiano se salió el pie izquierdo en plena volata después de tocarse con Fernando Gaviria. El Giro es pasión.
A pesar de que las previsiones hablaban de lluvia y frío, el clima respetó en la incursión por el interior de Cerdeña, verde, escarpada y sinuosa. El Bahrain tensó durante el extenso descenso de Genna Silana, pero sólo sufrió Ilnur Zakarin. Descolgado a siete kilómetros de la llegada, el ruso se pegó un tremendo sofocón. Aunque los ocho corredores del Katusha trabajaron como en una contrarreloj, cedió 20 segundos. En Olbia, Kruijswijk cedió 13 y Rolland, 18. Pequeñas pérdidas, golpes para la moral.
Los cuatro equipos invitados, Bardiani (Andreetta), CCC (Owsian), Gazprom (Shalunov) y Wilier (Koshevoy), se ganaron el jornal con un hombre en la escapada. Les acompañó Teklehaimanot, hiperactivo campeón de Eritrea que lleva dos fugas buenas en dos etapas. Su esfuerzo le sirvió para convertirse en el primer ciclista de su país en pasar primero por un puerto de montaña. Y esos puntos le valieron para alcanzar la maglia azzurra de mejor escalador. En el Tour de 2015 logró el mismo hito con el maillot a topos rojos: fue el primer africano en vestir la prenda. Este domingo, otra oportunidad para aventureros y velocistas camino de Cagliari, antes del salto a la Sicilia de Nibali.