¿Qué tal este transatlántico con pista para carreras de karts?
La naviera pública nórdica ha construido un transatlántico destinado al mercado chino que contará con un kárting a dos niveles en cubierta.
Lujo exclusivo en el mar. Esa sensación vivirán los pasajeros que el 27 de junio partan del puerto de Shanghái en el viaje inaugural del 'Norwegian Joy', mastodóntico barco de la empresa pública noruega, pese a que llevará bandera de Bahamas y estar fabricado en Alemania, construido expresamente para el mercado chino como demuestra que el idioma oficial del crucero, que se convertirá en el cuarto más grande del mundo en la actualidad, será el mandarín en lugar del habitual inglés.
Todo en el transatlántico de 326 metros de eslora, 42 de ancho, 110 de altura, 167.400 toneladas de peso y 700 millones de euros de coste es majestuoso, inmenso y único, como la pista para karts de dos niveles en la cubierta. El circuito de carreras, el primero que se coloca en un barco, permitirá que hasta diez pilotos compitan en alta mar al volante de karts eléctricos de Ferrari gracias al acuerdo alcanzado con la firma de Maranello vía Scuderia Ferrari Watches.
Un entretenimiento VIP que será la principal estrella y reclamo original para los 3.950 pasajeros (5.400 como máxima capacidad) que ocuparán los 2.206 camarotes (47 de ellos accesibles en silla de ruedas) de 42 categorías diferentes, y muchos de ellos con balcones virtuales, cuyo culmen es 'El refugio del cielo', una privativa suite de más de 300 metros cuadrados.
Todos ellos atendidos por 1.700 miembros de tripulación que se encargarán de complacer casi cualquier petición en las innumerables actividades que se podrán practicar en un casco diseñado por Tan Ping y que representa el Fénix, un ave icónica mítica que se creía que reinaba sobre todas las aves del mundo. "Simboliza la belleza y la buena suerte en la cultura china y este barco tenderá un puente entre Oriente y Occidente", asegura el prestigioso artista.
El circuito de karts es algo novedoso en medio del océano, pero no será lo único ya que el barco que guiará el capitán Carl Gunnar Hammorin cuenta con un asombroso pabellón de realidad virtual, con tecnología Oculus, donde se podrá conducir un Williams de F1, pilotar un avión, ir en ala delta, sentirse un miembro del Ejercito Imperial de 'Star Wars', saltar en paracaídas, disparar a zombis en una habitación 7D o aerodeslizadores que permiten caminar sobre una tabla suspendida en el aire.
Laser Tag, toboganes de carrera por fuera de la superficie del barco, tres AguaParks, coches de choque, muro de escalada, boleras, piscinas, tirolinas o un mini golf de nueve hoyos componen la principal base de actividades para los pasajeros más activos, pero ni mucho menos las únicas.
El impresionante buque también cuenta con 28 restaurantes (con especialidades estadounidenses, brasileñas, francesas, españolas, japonesas, coreanas y, como no, chinas), biblioteca, un teatro con 800 butacas donde se representarán espectáculos de Broadway y otros similares al Circo del Sol, un centro Mandara Spa con suite termal, sala de nieve, sala de sal, 24 salas de tratamiento, sala de fitness, salón de belleza, peluquerías..., guarderías, discotecas, y un increíble espacio denominado 'Waterfront Promenade' de más de 400 metros de largo donde el que desee podrá relajarse, pasear o leer tumbado sobre césped artificial y bajo la sombra de numerosos árboles, lógicamente también artificiales.
Un centro para la práctica del tai-chi, decenas de tiendas exentas de impuestos, galerías de arte, complejo deportivo, casinos, lavanderías, carruseles de caballitos de feria y servicio de Wifi completarán la descomunal oferta que tendrá su viaje inaugural el 27 de junio con Wang Leehom, 'Rey del Pop Chino', como padrino y que alternará como puerto base Shanghái con Tianjin. ¿El precio? Aún no se ha desvelado.