Joshua se doctora en Wembley ante la leyenda de Klitschko
El británico tomó la alternativa en su primer combate ante un rival de entidad. Joshua ganó por KO técnico a Klitschko en el undécimo round.
Los cañonazos retumbaban en Wembley entre los rugidos de los 90.000 fans que abarrotaron el templo británico. Anthony Joshua y Wladimir Klitschko sacaron su artillería para llevarse la victoria, los aficionados no salían de su asombro. Los pesos pesados volvían a recuperar su lustre tras un año en el ostracismo. Joshua y Klitschko correspondieron a la expectación creada. Los dos se fueron al suelo rozando el ecuador, se recuperaron y lo dejaron todo para el final. Ahí en la 'zona Cesarini', donde los segundos aprietan y cada mano pesa el doble. En los momentos decisivos Joshua se doctoró ante la leyenda, era una revalida para el británico y la pasó con nota.
El combate comenzó con un estudio excesivo. Los dos tenían miedo de la pegada del otro, por lo que quisieron pasar de puntillas por los primeros asaltos. Ambos estaban frescos y una mano podía ser decisiva. Joshua fue el primero que se cansó de ese juego y en el quinto asalto salió con ganas de fiesta. Pilló a Klitschko con una izquierda, el ucraniano quedó aturdido y AJ se fue con todo. La leyenda se iba al suelo, tenía una ceja cortada y la situación parecía ponerse difícil. La experiencia es un grado, lo demostró.
Klitschko aguantó, Joshua bajó el ritmo y así se llegó al sexto round. El británico estaba convencido, se sentía superior, pero una derecha recta del ucraniano le mandó al barro. Joshua besó la lona por primera vez en su carrera, el golpe le dejó muy tocado. Ahí demostró hechuras de campeón. Su cara describía a la perfección su estado físico, estaba grogi. Se levantó y aguantó como pudo, el descanso le vino bien.
El séptimo asalto resultó un cambio de tercio. Joshua aun estaba resentido y no quería arriesgar, Klitschko sabía del peligro de los puños del británico y se puso a sumar puntos. El ucraniano impuso su boxeo estático y dominaba la situación. Con el paso de los asaltos Joshua se fue encontrando mejor y en el décimo comenzó a meter movilidad de nuevo al combate. Quedaban dos asaltos y la contienda estaba muy igualada, tocaba arriesgar.
Joshua se lió la manta a la cabeza, salió a encimar a Klitschko y la táctica le salió bien. El ucraniano reculó y AJ le cazó con un tremendo gancho. Los ojos del excampéon se quedaron en blanco, pero resistió de pie. La ráfaga de golpes de Joshua llegó y Klitschko, volvió al tapiz. Se levantó de nuevo, su cabeza decía sigue, pero su cuerpo no podía. Joshua volvió a irse a por él, los golpes caían de manera incesante, el referee se cruzó. El combate había terminado. La promesa se doctoró ante la leyenda.