Colombiano Mondragón marca gol en empate de Osasuna
El caleño y canterano abrió la cuenta en el 2-2 que le impidió al Deportivo asegurar su permanencia en esta jornada. Marlos Moreno jugó dos minutos.
El honor de un club se puso sobre el tapete de El Sadar. Osasuna no recibió ni un solo pito por cristalizar el descenso y arrancó el envite con brío, como queriéndose meter en el bolsillo a su fiel hinchada, siempre arropando a su equipo, aunque sea en Segunda. Delante, un Deportivo desorientado, precedido de dos derrotas, y la clasificación apretando.
Se fue sacudiendo el sopor para acabar marcando dos goles el carioca Guilherme, que parecían sellar la salvación de su equipo. Sin embargo el envite de revolucionó, y con alternativas, Juanfran empató alojando el cuero en su propia red. Y los de Mel necesitarán algún punto más.
Sin casi ubicarse, despeje desafortunado del propio Guilherme, ya con una cartulina por entrada a Kodro, y John Steven Mondragón, recién aterrizado en Primera, marcaba el primer gol en el minuto 4. Se estrenada de punterazo el central canterano nacido en Cali.
Los precedentes negativos parecían agarrotar al equipo de Mel. En cambio, certificada la defunción, Osasuna estaba más relajado, sin presión, gustándose ya consumada la debacle. Kodro hizo hasta una cola de vaca con caño incluido ante Arribas que se le fue alto.
Pero, lo que son las cosas, el Depor se despertó de inmediato en la lluviosa matinal pamplonesa. En su primer acercamiento al arco de Sirigu, Juanfran centra desde la esquina y gol del brasileño Guilherme de cabeza al segundo palo, el primero que marca en la Liga poniendo las tablas en apenas 17 minutos.
Para colmo de males, Fuentes se tenía que retirar lesionado (y van once en la enfermería rojilla, un dato determinante) y entraba Berenguer, con problemas físicos en esta segunda vuelta, al campo. Vasiljevic recomponía su esqueleto con Clerc pasaba a central en la línea de tres y Berenguer como carrilero zurdo.
Un partido que languidecía, como poniendo una tregua entre el honor y la salvación de un Depor que no se fiaba. Pero el equipo gallego ponía una marcha más. Andone empezaba a moverse con velocidad para apretar a la defensa navarra. Entre Borges y el delantero rumano a punto estuvieron de batir a Sirigu al filo de la media hora, que despejó después de puños una falta envenenada de Bruno Gama. A renglón seguido, contra deportivista y Juanfran, muy activo remontando su banda diestra, se topaba con el larguero en una vaselina de libro al comprobar que el aquero de Osasuna estaba adelantado. Roberto Torres cerraba el primer acto, entre disputas y pelotazos, con un remate mordido que rozaba la madera de Lux.
Ya en la segunda mitad el Depor presionaba de saque más arriba, para apretar y ahogar a su rival en la salida del esférico. Y Osasuna a lo suyo. Derechazo de Causic parado por Lux y dos fogonazos de Berenguer centrando en carrera. Aunque Sergio León seguía desaparecido en un partido que iba perdiendo gas, con acciones esporádicas, como para justificar el trabajo, en forma de un par de remates de Luisinho y Andone, o de Torres, por parte local, sin consecuencias. Aunque, pese al ánimo de la grada, que no cesó de animar con cánticos a los rojillos, Albentosa tocaba de cabeza un centro largo desde la izquierda, y Guilherme, de nuevo, ponía la puntera entre una nube de contrarios para certificar el 1-2.
Osasuna no se rindió, buscó el empate y saltó Javi Flaño para despedirse de Primera. Juanfran se metía el balón en propia puerta ante el acoso de Sergio León y empataba en un tramo final alocado, como los últimos partidos de Osasuna. Al final, Navarro salvaba en la misma línea un balón que se colaba empujado por Kodro.