Cristiano revienta al Bayern
Pocas cosas le quedaban por hacer a Cristiano para meterse por derecho en el corazón de todos los madridistas...Hacerle cinco chicharros al eterno rival europeo era una de ellas. Los periodistas,amantes de la exageración, decimos demasiadas veces aquello de "tal jugador ganó el sólito el partido".Esta vez podemos hacerlo sin temor a equivocarnos :Ronaldo ha metido solito al Madrid en semifinales. El portugués,que inició el partido mosqueado con un sector del Bernabéu que le reprochó una perdida de balón, no termina de sorprender por su voracidad y afán de superación. Hasta el momento de batir a Neuer no estaba haciendo un buen partido,pero la fe que le tiene Zidane le mantuvo en el campo hasta que se soltó la cadena y sentenció la eliminatoria.
El orgullo de Cristiano le llevó a pedirle a su entrenador que no le sacara del campo para que el personal le regalase una merecida ovación;ese orgullo que a veces le juega malas pasadas pero que es la clave de sus éxitos. Hubiera sido la ovación de la temporada, pero CR7 prefirió aguantar y pedir a su gente que no vuelva a dudar de él. Se ha ganado el derecho a tener partidos malos y de tomarse algún respiro porque el plan trazado junto con Zidane para esta temporada está saliendo a la perfección. No se trata ya de hincharse a goles en partidos intrascendentes y acumular minutos innecesarios. Se trata de estar fresco y con la puntería afinada en los choques que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso en una temporada. Y se trata,de paso,de acabar con la milonga de que el público siempre tiene razón. Si el público del Bernabéu pita a Cristiano no tiene razón ni memoria.