Verstappen pide perdón por su malentendido con los brasileños

"Me gustaría pedir disculpas a los brasileños que se sientan ofendidos y estoy deseando correr en su país de nuevo". Así, a través de su cuenta oficial de 'Facebook', se disculpaba Verstappen con Brasil después del desafortunado comentario que hizo tras la clasificación de Bahréin. No pudo mejorar el tiempo de su compañero Ricciardo y culpó a Massa por molestarle haciendo referencia a su nacionalidad, a lo que el piloto de Williams le respondió con una advertencia: "Ten cuidado con lo que dices, todavía debes correr en Brasil".

Viendo la reacción que tuvo Felipe y que las críticas de aficionados cariocas cada vez eran más numerosas, el holandés de Red Bull tuvo que emitir un comunicado para aclarar sus palabras y exculpar su actitud. "Siento que necesito aclarar los comentarios que hice después de la sesión de clasificación de este fin de semana. Soy un piloto apasionado, estaba muy decepcionado con mi último stint y tuve una reacción emocional que se sacó fuera de contexto", asegura Max acompañando su mensaje con una foto de su podio en Interlagos.

Precisamente, apela a la carrera del pasado año para escenificar lo mucho que le gusta Brasil, su gran premio y su gente: "De ninguna manera quería insultar al pueblo brasileño al que respeto mucho y siempre es muy amable conmigo cuando visito el país. Uno de los momentos más destacados de mi carrera fue el GP de Brasil del año pasado y fue muy especial tenerlo en el país que trajo pilotos legendarios como Senna, Fittipaldi y Piquet". Leyendas que labraron su nombre siendo buenos pilotos desde el respeto.

Y viendo las reacciones de los muchos aficionados brasileños que comentaron el mensaje de en la red social, Verstappen ha conseguido mantener el respeto de muchos de ellos a pesar de su desliz. Son mayoría los que comprenden que Max habló en caliente ante los micrófonos y aceptan sus disculpas e incluso los hay que aprovechan para criticar a Massa por darle importancia a sus comentarios. Sin embargo, hay otros que ni aun así le perdonan. Sea como fuere, Max ha aprendido una lección: pensar antes de hablar.