Cristiano no tiene límite
El madridismo debería sacar a Cristiano en procesión como un valioso paso de Semana Santa. Quince minutos le bastaron al portugués para voltear el marcador y provocar la expulsión del inocente Javi Martínez. Ronaldo,que en las últimas temporadas ha llegado tieso al tramo decisivo, se ha cuidado más que nunca y ha aceptado las rotaciones que le ha propuesto su entrenador para llegar al momento de la verdad fresco físicamente y con hambre. CR7 dio una exhibición y volvió a demostrar que sus recursos en el remate le convierten en un 9 imparable. El Madrid hizo una segunda parte descomunal en Múnich, pero una vez más el elemento diferenciador fue este animal competitivo que se crece ante la crítica y que desmonta con su futbol y su actitud a los que llevan tiempo intentando enterrarlo. No es buen negocio desafiar a Cristiano...