Chiellini-Suárez, 1.022 días después del mordisco de Natal
Ambos jugadores vuelven a encontrarse después del mordisco del charrúa, que le valió una sanción nueve partidos sin poder jugar con UruguayMillonarios vs Nacional en vivo online
Giorgio Chiellini y Luis Suárez se cruzan en un terreno de juego dos años, nueve meses y 16 días después. Pudieron hacerlo antes, en la final de la Champions de Berlín (2015). Lo impidieron unas molestias musculares del italiano. El 24 de junio de 2014, durante la disputa en Natal del Uruguay-Italia de la fase de grupos del Mundial, el charrúa mordió a Chiellini. Era la tercera vez que el ahora atacante del Barcelona caía en esa trampa. Esa agresión lo llevó directamente al psicólogo. Hizo terapia y la cosa se fue calmando. No ha recaído.
La Comisión de Disciplina de la FIFA le impuso una sanción para dar ejemplo. Se rearbitró el choque, ya que el colegiado del partido, el mexicano Marco Rodríguez, no amonestó a Suárez tras lo sucedido y, por lo tanto, no incluyó nada en el acta. Pero las imágenes acabaron por sentenciar al uruguayo. Le impusieron nueve partidos sin poder jugar con su selección y cuatro meses sin poder entrar en un recinto deportivo. Ni para ejercitarse ni para ver un espectáculo. Claudio Sulser, presidente de la Comisión de Disciplina de la FIFA, firmó el documento que afirmaba que el jugador había violado dos artículos del código disciplinario: el 48, correspondiente a agresiones y el 57, de ofensa a la deportividad.
“Es una exageración de sanción. Están siendo muy duros”, dijo el propio Chiellini, que atendió con incredulidad el severo castigo. Luis Suárez, eso sí, había tenido gestos similares con Otman Bakkal en 2010 durante la disputa de una Ajax-PSV. Le hincó el diente y le castigaron con siete partidos. Tres años después, en 2011, la Federación Inglesa le imponía 10 partidos de sanción por repetir con Branislav Ivanovic en un Liverpool-Chelsea. Además, en 2011, Suárez vivió otra espiral mediática complicada, ya que fue acusado de proferir insultos racistas a Patrice Evra; le impusieron ocho partidos de sanción.
Luis Suárez fichó por el Barcelona. Desde Inglaterra se habló de una cláusula en el contrato según la misma rescindiría si recaía. Lilí René Piriz, su abuela, dio tiempo después una clave: la infancia de Suárez no fue sencilla. Psicólogos y sociólogos dijeron que morder era “el reflejo de las frustraciones”. Ahora Suárez es feliz compartiendo paseos con su familia y la de Messi por Castelldefels...