Las seis conclusiones del GP de China: Hamilton, Alonso, Ferrari...
La segunda cita del año y un circuito más representativo que el de Australia aclaran la imagen de cómo está situada la parrilla.
Lewis es mucho Hamilton
Después de una carrera de Australia en la que fue batido por Vettel se esperaba la reacción del inglés y Mercedes. Ha llegado. Lewis es mucho Hamilton, un piloto que lleva 63 poles en su carrera y con esta victoria ha ganado ya cinco veces en Shanghái. Mientras Bottas aún se está haciendo a la escudería y al coche el inglés, después de una carrera mejorable en Albert Park, volvió a demostrar que es uno de los más grandes de siempre e iguala a Vettel en la general del Mundial. Aprendió de los errores cometidos en Australia y ha vuelto a ser el mejor en la carrera.
Alonso ridiculiza a McLaren Honda
Hacer lo que hizo Alonso en China con un coche que no tiene potencia, ni velocidad ni fiabilidad es tremendo y ridiculiza de alguna manera a uno de los equipos más legandarios de siempre, McLaren, y a un gigante del automóvil como Honda. El asturiano llegó a estar sexto con este coche y de haber acabado habría terminado octavo. Su carrera fue perfecta desde la salida en la que adelantó a seis coches hasta el momento de abandonar, con tiempos similares a los cabeza en la zona más revirada de la pista y con vueltas mejores que otros coches superiores a su MCL32. En la escudería inglesa deben mejorar rápido porque no se pueden permitir que su piloto estrella les deje en ridículo carrera a carrera.
Ferrari por encima de sus pilotos
Es cierto que Sebastian Vettel lo arregló cuando la pista comenzó a secarse y vimos la mejor versión del tetracampeón, sobre todo en su adelantamiento al límite a su antiguo compañero Daniel Ricciardo, pero lo cierto es que el alemán, mientras Verstappen destrozaba a su compañero y a los Ferrari, era incapaz de adelantar a un Raikkonen con ciertos problemas durante muchas vueltas. Así que Vettel pudo hacer algo más, aunque se vio perjudicado por el coche de seguridad que permitió a Mercedes rehacer la carrera de Hamilton. Y sobre Raikkonen, ¿qué decir? Si viéramos en ese coche a un piloto como Sainz con lo que demostró en la carrera la F1 disfrutaría mucho más. Ahora mismo tienen un coche a la altura de Mercedes.
Verstappen es un caníbal
Si Alonso es un animal, Verstappen es un caníbal. El holandés vio su oportunidad con la pista mojada y la aprovechó hasta llegar a ponerse segundo y finalmente hacer podio llegando desde el decimosexto puesto en la parrilla. Pilotaje excepcional, grandes adelantamientos… y demostración de que ya es uno de los mejores pilotos de la parrilla.
Carlitos cada vez más Carlos Sainz
Hay datos. Más allá de elegir el neumático que debía su gran hazaña fue pilotar en lluvia a la altura de los mejores, sacó más de treinta segundos en poco tiempo a coches similares como Haas, Force India, Williams… etc. El madrileño debería tener un coche a su altura y de momento lo más que puede hacer es actuaciones como estas tan increíbles para seguir mandando mensajes a quien corresponda. El equipo que logre llevarse a Sainz para la próxima temporada hará el negocio de su vida, es una estrella.
Los novatos aprenden a golpes
Mientras pilotos como Verstappen o Sainz hacen magia en la pista, los novatos que llegan no están demostrando la misma calidad. Y después de que lo pasaran mal en Australia, por ejemplo Stroll, lo han vuelto a hacer en China con dos accidentes al principio, uno del canadiense y otro de Giovinazzi. Quizá no tuvieran toda la culpa, pero les falta un poco aún para estar totalmente preparados para la F1. Aprenderán porque talento tienen.