La apatía del América contrastó con la necesidad de volver a ganar en la Liga luego de cuatro jornadas. Apenas mostraron una ligera ambición poco antes de que subieran el primer gol al marcador y luego se hamacaron. Se mostraron incapaces para controlar la arremetida de Envigado durante los primeros minutos del segundo tiempo, fueron frágiles en la contención, errático en la entrega del balón, no tuvieron control del juego. Los antioqueños, luego de fallar una ocasión de gol con la puerta vacía -hubiese sido el empate 1-1- se resignaron, se olvidaron de las precauciones defensivas y dejaron a su arquero a merced de los atacantes americanos. Hernán Torres valoró el triunfo, que le permitió al América llegar a 15 puntos. También habló de una inexistente jerarquía de sus dirigidos en el juego frente a Envigado , en el que tuvieron más fortuna que fútbol. Ganar a como diera lugar : “Era importante ganar, jugando mal, regular o bien. Muchas veces hemos jugado bien, pero hemos perdido. No fue un buen partido. El rival también tiene sus argumentos. Es un gran equipo, al que no lo han acompañado los resultados. Mi Dios es muy grande porque no nos empataron. Era un partido en el que había mucha tensión, por lo que estábamos viviendo. Sin embargo, los jugadores mostraron su jerarquía y sacaron el partido adelante”. La respuesta a la ofensiva de Envigado : “El rival nos apretó en el segundo tiempo, nos quitó la pelota. Por eso saqué a Farías e ingresé a Brayan Angulo, para quitármelos de encima. Por suerte se me dio el resultado, porque nos salvamos en dos ocasiones. El cambio salió. Si me empatan no hubiera podido salir del estadio”. Más vértigo que control : “El equipo no me dejó preocupado. Jugamos con extremos (Hernández y Lucumí), pero no tuvimos intensidad. Con Yuber Asprilla nos estaban desequilibrando. En los primeros 15 minutos, ellos tuvieron dos opciones claras de gol. Y con el cambio, pensé en controlar, teniendo la pelota. Luego tuvimos tres o cuatros ocasiones de gol”.