El empate sin goles del Cali lo mete entre los ocho

Cárdenas y Pautasso desean un Deportivo Cali que asfixie al rival en todos los sectores del campo y que avance con agilidad hasta lastimar. Que no tenga tregua. Para lograrlo, hacen falta más repeticiones en pos de que el equipo logre los deseados automatismos. De momento, son permisivos en fase defensiva, no tienen una definida línea de presión y en fase ofensiva, por momentos triangulan bien y apelan más a la rebeldía que la mente fría.

La falta de criterio del árbitro Eder Vergara, maquilló los defectos del Cali durante un primer tiempo en el que Rosero y Mera se vieron muy mal cuando los invitaron al duelo. El central, omitió dos claros penaltis en ambas áreas, la primera tras un débil remate de Wilberto Cosme que controló Jeison Angulo con su mano. Luego, Angulo tiró un centro y Félix García desvió el balón con su mano derecha.

Tuvo más orden Deportivo Pasto en la primera mitad, pero falló al insistir penetrar por el centro del bloque defensivo de los verdiblancos, que permitieron que el rival avanzara hasta el borde de su área. En fase ofensiva, los locales fueron predecibles cuando buscaron lanzar a la espalda de los defensas. Encontraron un mejor camino cuando ensancharon. Así generaron la primera acción de riesgo. Andrés Roa frente al arco se la entregó en las manos al arquero Andrés Mosquera.

Menos apatía y más verticalidad mostraron ambos equipos tras la vuelta del entretiempo. El Cali se posicionó en campo del rival y Pasto se encomendó a los contraataques. Los locales avisaron con un disparo de media distancia de Daniel Giraldo, que fue controlado por Mosquera, quien vencido, poco después, recibió la ayuda de Félix García para desviar un zurdazo de Máyer Candelo.

En la otra puerta, a la contra, Yesus Cabrera, mano a mano, cruzó un disparo y Pablo Mina lo controló. Un minuto después, Trellez frente a la puerta, definió ancho. Máyer Candelo le dio paso a Benedetti, y por los visitantes, Yámilson Rivera ingresó por Cosme.

Los de Flabio Torres se fueron decididos a golpear. Canchimbo apuntó para fusilar, pero decidió mal, por el pase, y malogró la posibilidad. Poco después, Yonni Hinestroza hizo revolcar a Mina tras un zapatazo. Pasto se repitió en las malas decisiones cerca al área de los locales y el Cali terminó jugando con tres atacantes, luego del ingreso de Miguel Murillo, a quien le cometieron un penal, que tampoco fue sancionado por el árbitro.

Cali y Pasto cumplieron con la fecha que tenían aplazada. Los verdiblancos (15 puntos) están en la séptima casilla y los nariñenses (16 puntos) se ubicaron en la quinta casilla. En la próxima jornada, Cali visitará a Bucaramanga y Pasto hará lo propio frente a Nacional.