Alemania barre a Azerbaiyán y sigue firme hacia el Mundial
La Selección alemana, aún invicta, se impuso con claridad en su visita a Azerbaiyán gracias a los goles de Schürrle (doblete), Müller y Mario Gómez.
La campeona del mundo sigue impecable en lo que va de clasificación para el Mundial. Después de una victoria sin brillo en el amistoso ante Inglaterra (1-0), Alemania se impuso este domingo al combinado de Azerbaiyán por 4-1 y firmó su quinta victoria en el quinto partido clasificatorio. Tan sólo en gol de Nazarov le dejó un sabor amargo al conjunto dirigido por Joachim Löw, al ser el primer tanto que encaja en esta fase. La diferencia de goles germana, por tanto, se queda en un impresionante 20-1.
Alemania sabía lo que le esperaba. El conjunto azerí iba a tratar de compensar la diferencia de calidad abismal con ganas e ímpetu y salió mordiendo. Los de Prosinecki estaban en todas, no daban por perdido ningún balón y le dieron a entender a los de Löw que esto no iba a ser un paseo. Ni mucho menos. Con entrega, solidez en defensa y presión alta llegaron a causarle algún que otro problema a la campeona del mundo, que mantuvo la calma. Siguió a lo suyo. Y aprovechó el primer desajuste de la zaga local. Draxler abrió a banda, Héctor centro y Schürrle empujó el cuero hacia el fondo de la red (19').
Acelerón de Alemania antes del descanso
Abrir el marcador ante la rocosa defensa de Azerbaiyán se avecinaba como la tarea mas difícil, pero el tanto inicial no tranquilizó el partido. Los de Prosinecki siguieron a lo suyo, intentando impedir el fútbol-control germano, y lograron su objetivo. Alemania cometió errores. Uno de ellos fue un control fallido de Müller que inició una contra azerí que terminó en gol tras un gran disparo de Nazarov (31'). La locura se adueñó del Estadio Tofik-Bakhramov, en Bakú, pero no duró mucho. Cinco minutos más tarde, Schürrle le puso un gran balón en profundidad a Müller para que este regatease a Agayev y volviera a poner por delante a los suyos (36'). Un cabezazo de Gómez (45') a centro de Kimmich supuso la sentencia antes del descanso.
En la segunda mitad sucedió lo esperado. La entrega desmesurada le pasó factura a Azerbaiyán. Se quedó sin oxígeno y se vino abajo, con lo cual Alemania termino haciéndose con el control absoluto del encuentro y pudo aumentar la renta. Schürrle y Khedira tuvieron el cuarto en sus botas y Orsato no señalo un penalti a Müller, pero al final fue el imperial Schürrle quien le puso la guinda a su gran actuación. Reventó un pase de Müller, subiendo el 4-1 final (86') al marcador y firmando un doblete con asistencia. El seleccionador teutón lo tendrá en cuenta para la próxima convocatoria.
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