Benzema se entona a tiempo
El gol en Bilbao dio lustre a su partidazo, le metió en el top 10 de goleadores ligueros del Real Madrid y le sirvió de mensaje para Deschamps.
Pese a su tendencia irregular, Benzema ha protagonizado una especie de puesta a punto en un mes, periodo en el que ha completado tres actuaciones primorosas, de las que justifican sus grises: en Ipurua, en la ida contra el Nápoles y en Bilbao se ha ganado una reducción importante en el volumen y la severidad de las críticas. Porque Karim se ha ido entonando justo a tiempo: Francia parece haberle levantado el veto, aunque esa es una herida aún por cicatrizar, y el Madrid se juega los títulos en los próximos dos meses.
San Mamés, Ipurua (metió dos goles y dio una asistencia en ausencia de Cristiano y Bale) y el Bernabéu (hizo el 1-1 y dejó un sinfín de ayudas en la circulación blanca en el primer encuentro de octavos) son los escenarios por los que ha resurgido en un mes el Benzema más puro, el todocampista que deja su clase y sutileza en cada jugada, lo mismo en la fase de iniciación que en la de continuación o en la de finalización. Frente al Athletic, constante, se empleó por todo el flanco ofensivo, proyectando ese catálogo de movimientos que le hacen incalificable: ¿es un 9? No. ¿Es un 10? Tampoco. Es Karim, simplemente, con la balanza siempre oscilando según él mismo haga pesar más el lado de la modorra o el de la calidad.
Todo ello da para que nunca se termine de zanjar el recurrente debate sobre su titularidad (e incluso salida) y para acumular piropos. También para colarse entre los diez máximos goleadores de la historia del Real Madrid en LaLiga, con 119, los mismos que Amancio pero en 107 partidos menos. Y en la mirilla, justo ahora que parece haber engrasado la máquina para otra primavera decisiva, tiene ya a Butragueño y Pirri (123), y a Gento (126).
La respuesta a Deschamps
Además del décimo goleador liguero en la historia blanca, Benzema es el octavo (27 dianas) de la Selección francesa. Y, sin embargo, sigue llevando a cuestas un pegajoso manto de dudas. Aun así, Karim lleva un mes pisando, sin disimulo, el acelerador para volver con Francia, ausente como lleva desde octubre de 2015 por el Caso Valbuena. Hace dos semanas Telefoot aseguraba que el delantero había deslizado a la Federación gala que "desea regresar".
Aunque viene mejorando su juego y rendimiento con el Madrid, Deschamps, enfrentado judicialmente con Cantona precisamente por Benzema y Ben Arfa, le devolvió el pasado jueves a la realidad. Con el país vecino sin ánimo de perdonarle (una encuesta de Le Figaro la última semana sitúa el rechazo a su regreso a Les Bleus en el 78%), el seleccionador le excluyó de la lista y le asestó el golpe de gracia: "Prefiero ver a Mbappé". Karim respondió: "Y mientras tanto...", fue su post en Instagram, con mirada perdida y su mansión en La Finca de fondo.
El Ferrari. Benzema transita por un universo propio muy particular. En el campo, responde al ojo crítico del Bernabéu... marcando más goles fuera (11) que en casa (cinco). En el territorio cibernético ya mostró la última adquisición para su flota de Ferraris, un 458 Spider valorado en 230.000€ (también tiene un F12 Berlinetta y un 599 GTO) y una imagen en Martinica capturando una iguana, una especie protegida, lo que le costó una amonestación del Seprona de las Antillas Menores.
El guiño de Cristiano. Sus buenas actuaciones no cierran sus debates, ni el del Madrid ni el de Francia. ‘La cabeza alta’, fue el gesto que le hizo su mejor socio, Cristiano, señalándole la barbilla, tras su gol en Bilbao. "Karim no parece traumatizado por la exclusión de Deschamps”, escribía ayer L’Equipe. Benzema, un caso único.
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